Gadgets: 3 ideas de futuro para la movilidad del trabajo

Algunos profesionales tienden a encasillar su visión de futuro tecnológico en las dos o tres cuestión que conocen bien, cuando hay todo un mundo a nuestro alrededor en el que florece la innovación y que puede suponer un siguiente paso más que relevante.

A este respecto y en relación con la siempre importante movilidad tanto en el trabajo como en el uso de las tecnologías en nuestra vida cotidiana, creo que ayudaría ver tres ejemplos –tomados más o menos al azar de los que han surgido en estos últimos tiempos– que permiten ver esa «otra forma» de plantearse el futuro. Algunas son más realistas, otras más propias de películas de ciencia ficción, pero sin duda todas hacen pensar.

Gadgets y oficinas ‘sobre ruedas’

Los gadgets móviles que se configuran a medida. Compañías como ZTE llevan tiempo trabajo en diseños de gadgets modulares en los que el usuario decide qué componentes necesita su teléfono inteligente o su tableta. Se pueden cambiar los módulos de cámara, memoria, aceleración de gráficos y demás según la labor para la que se vaya a emplear el dispositivo (viajes, videojuegos, trabajo…) Según los fabricantes –entre los que también está Google– podría suceder incluso que esas conexiones fueran abiertas y permitieran enchufar componentes de otras marcas, como se ha hecho siempre en las populares «ranuras de expansión» de los PC de toda la vida.

En vez de ir a la oficina, que la oficina venga a ti. Esta es una curiosa idea de Ideo Automobility propia de tecnología del… ¿2030? que se resume parafraseando el popular dicho sobre el profeta: es la oficina de trabajo la que llega a donde están los trabajadores, no los trabajadores los que van a la oficina. Este concepto se plasma en una especie de «coches como salas-de-trabajo» que circulan sin conductor por las ciudades. Pueden recoger a empleados, conectarlos a la red, pantallas y otros dispositivos y también permitir el contacto personal con los clientes – atendiéndolos en su domicilio, por ejemplo. Estas curiosas cápsulas podrían incluir en su interior –que por su diseño se comporta como un contenedor– una tienda de moda a medida, una notaría o una pequeña clínica dental– por poner algunos ejemplos de negocios que requieren presencia física. Y como pequeño espacio de trabajo con enchufe y pantallas en el camino del hogar al puesto de trabajo tampoco parecen mala opción.

Supertabletas más potentes, más flexibles, más autónomas. La tendencia en el terreno de los supergadgets electrónicos que están teniendo a dominar la movilidad es la de las llamadas «supertabletas»: dispositivos a la vez cómodos pero tan potentes como un ordenador portátil o de sobremesa. En este aspecto hay dos tendencias importantes a tener en cuenta: por un lado los nuevos materiales y componentes que permitirán diseños más interesantes, flexibles y cómodos y por otro la mayor autonomía a partir de sus baterías, menor consumo o algunas otras técnicas ingeniosas.

Si alguien se pregunta si llegaremos a ver algo de esto pronto en nuestro entorno, solo un recordatorio: hace unos años no creíamos que Siri, el coche de Google que conduce solo o las interfaces cerebro-ordenador pudieran ser una realidad.