Los Centros de Datos tienen una serie de indicadores de suma importancia para todos sus clientes, ya sean empresas o particulares, y que determinan la calidad, en términos generales, del servicio que pueden prestar.
Estos indicadores forman parte del SLA, el Service Level Agreement, un documento que firman ambas partes, proveedor y clientes, para determinar el nivel de servicio del que no se puede bajar en ninguna circunstancia.
Entre ellos destaca la disponibilidad. Esta variable es de suma importancia, puesto que determina el porcentaje del tiempo que el Centro de Datos está disponible para realizar operaciones o, visto desde el otro extremo, indica el tiempo de indisponibilidad aceptado a lo largo de un año.
El Uptime Institute es la institución de mayor prestigio y reconocimiento a nivel mundial en la creación y administración de las llamadas certificaciones TIER, además de por otras iniciativas como la del uso eficiente de la energía.
Estos estándares de nivel para Centros de Datos son un buen indicador para estimar la disponibilidad en una instalación. Los niveles proporcionan un medio para establecer rápidamente la disponibilidad esperada de la plataforma dentro del centro de datos, así como también proporcionan un medio estandarizado para comparar diferentes instalaciones.
«Tier» se puede traducir por «nivel» en ciertos contextos, por «capa» o por graduación. En resumidas cuentas, cada Tier indica un nivel definido de disponibilidad y, por tanto, de prestaciones. Comenzando por el Tier I y llegando hasta más elevado Tier IV, así se define cada uno:
- TIER I: Centro de datos Básico. La instalación no tiene redundancia en sus componentes vitales (climatización, suministro eléctrico) y perderá capacidad de operación ante un fallo. Puede o no puede tener suelos elevados, generadores auxiliares o UPS. Las operaciones de mantenimiento se traducen en tiempo de no disponibilidad de la infraestructura. La disponibilidad máxima es del 99.671%.
- TIER II: Centro de datos Redundante. Existe redundancia en los sistemas vitales, como la refrigeración. Tiene suelos elevados, generadores auxiliares o UPS, y están conectados a una única línea de distribución eléctrica y de refrigeración. Tienen cierta tolerancia a fallos y permiten algunas operaciones de mantenimiento sin perder la conectividad. Su disponibilidad máxima es del 99.741%.
- TIER III: Centro de datos Concurrentemente Mantenibles. Además de cumplir los requisitos del nivel anterior, tiene una mayor tolerancia a fallos porque tiene redundancia en todos sus componentes básicos, incluyendo el suministro eléctrico. En principio, el Datacenter no requiere paradas para operaciones de mantenimiento básicas. Disponibilidad máxima del 99.982%.
- TIER IV: Centro de datos Tolerante a fallos. Esta es la clasificación más exigente. Incluye los requisitos de TIER III y, además, soportar fallos en cualquier de sus componentes que inhabilite una línea (suministro, refrigeración). Disponibilidad del 99.995%.
Para hacernos una idea, un Centro de Datos de Tier I tiene una indisponibilidad anual de unos 1729 minutos, mientras que uno Tier IV apenas pasa de los 26 minutos anuales.
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