Hace algún tiempo hablamos en este blog de la colmena inteligente, un proyecto por el que Deutsche Telekom, fue premiado en 2018 en la VI edición de los enerTIC Awards, en la categoría «Smart Sustainability».
El objetivo de estas colmenas inteligentes es conectar estas pequeñas plantas industriales naturales con el Internet de las Cosas (IoT) y, así, monitorizar la salud y el desempeño de las abejas con facilidad.
De esta forma, la colmena incorpora sensores de temperatura y humedad, es posible controlar los niveles de ruido y medir el nivel de llenado y peso de los paneles. Todos ellos se transmiten al apicultor a través de la nube de T-Systems y son accesibles a través de una app móvil. La información obtenida con los sensores sirve también para conocer los niveles de actividad e, incluso, la salud general de las abejas.
Todos esos datos de la colmena se recopilan y se procesan en la Nube y se ponen a disposición del apicultor, que ve cómo mejora su capacidad de gestión de las colmenas.
España no podía ser menos incorporándose a la red europea con dos colmenas, en una primera fase, en la que además se ha iniciado una colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena y con Miel Costa Cálida para, de esta forma, potenciar el análisis de los datos de las colmenas y facilitar el desarrollo de nuevos sensores más avanzados.
El Observatorio Municipal del Árbol de Valencia ha tenido la amabilidad de ayudar a encontrar la ubicación perfecta para las dos colmenas, tanto en un entorno urbano como en uno agrícola. De esta manera podemos realizar un estudio comparativo sobre las actividades de las abejas en dos entornos muy diferentes.
Por su parte, son los apicultores de Miel Costa Cálida quienes se encargan de analizar e interpretar los datosrecogidos por los diferentes sensores instalados en las colmenas. Entre esos sensores, muchos de ellos los ya comentados sensores de temperatura y humedad, entre otros, se encuentran nuevos sensores.
Estos son desarrollados bajo la supervisión del catedrático Leandro Juan Llácer, por el grupo de investigación de Sistemas de Comunicaciones Móviles (SiCoMo) de la Universidad Politécnica de Cartagena. De esta manera, las colmenas son el banco de pruebas perfecto para su refinamiento
La labor de T-Systems es la de aportar la tecnología indispensable que recolecta los datos, los sube a la Nube y permite cruzarlos con los datos del resto de colmenas de la red.
Se trata de un proyecto de gran calado y es decisivo para contribuir a la supervivencia de las colmenas y para frenar la paulatina (y misteriosa) desaparición de las abejas a nivel global. Un estudio de 2017 determinó que su población disminuyó en un 75% los últimos 30 años.
Las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como el Día Mundial de la Abeja para crear conciencia sobre el importante papel que desempeñan estos insectos y su número cada vez menor.
Eduard Contijoch y Pablo Gómez de la Parra
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