La importancia de las abejas y las colmenas es crucial para todo el planeta. Estos insectos se encargan de polinizar la gran mayoría de las plantas cuyos frutos sirven de sustento a un porcentaje elevado de la población mundial, como la mayoría de las frutas y verduras, los oleaginosos y ciertos cereales.
Las colmenas son la vivienda de las colonias de abejas, y pueden llegar a contener hasta 80.000 individuos, estando constituidas por tres castas diferenciadas: las obreras, los zánganos y la abeja reina. Con las abejas en serios aprietos a nivel mundial, con una población que decrece paulatinamente, los apicultores y las colmenas artificiales juegan un importante papel en nuestro futuro.
Solo en Alemania existen más de 120.000 apicultores que, en total, controlan y gestionan más de 900.000 colmenas. Algunos de ellos lo hacen por hobby, mientras que muchos otros son productores de miel y productos derivados. Sea como sea, controlar el día a día de las colonias de abejas es muy importante, y mucho más en la época veraniega, ya que las altas temperaturas pueden afectar negativamente a estas colonias.
Ya hablamos de algunos avances tecnológicos relacionados con las abejas, como la posibilidad de convertirlas en toda una plataforma de IoT, es decir, dotar a cada insecto de sensores de manera que sea posible crear «plataformas IoT vivas» que pueden hacer posible la agricultura inteligente. Los sensores instalados de humedad y temperatura podrían ayudar a optimizar el riego en cada planta individual.
Además, la VI edición de los enerTIC Awards 2018 supuso el premio a Deutsche Telekom por sus colmenas inteligentes. Estas colmenas inteligentes, situadas en Bonn y Munich, permiten recopilar «una amplia tipología de datos con el fin de generar estudios sobre el estado de las abejas y asegurar la superveniencia de la especie, clave para el correcto funcionamiento del ecosistema».
Gracias a estos avances, es posible conectar estas pequeñas plantas industriales naturales con el Internet de las cosas (IoT). Así, es posible monitorizar las abejas con facilidad, desde el lugar de vacaciones (o, en general, desde cualquier ubicación que disponga de conexión a Internet de alguna manera). Todo es posible gracias a los sistemas IoT inteligentes integrados en las colmenas, que funcionan en combinación con la red de banda estrecha de Deutsche Telekom para máquinas y sensores (NB-IoT).
Con este sistema, la colmena dispone de sensores de temperatura y humedad en su interior, pero también se controlan los niveles de ruido, que son pistas clave para conocer los niveles de actividad y la salud general de las abejas. De esta manera, se recopilan los datos de la colmena y se procesan para el apicultor, subiéndolos entonces a la nube. Los datos incluyen indicadores que permiten a los apicultores evaluar cualquier problema, como enfermedades, y predecir la probabilidad de futuras amenazas.
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