A día de hoy, las empresas confían bastante en los medios de los que disponen para protegerse de los ciberataques. De hecho, algunos medios de comunicación aseguran que la ciberseguridad no es una prioridad dentro de las partidas presupuestarias de las grandes corporaciones.
Sin embargo, esta sensación de seguridad puede verse mermada si nos referimos a todo lo que tiene que ver con la privacidad de los datos de estas entidades.
El desconocimiento como principal problema de la ciberseguridad
Este es un dato que llama mucho la atención. El hecho de que una empresa se sienta protegida con sus sistemas de seguridad choca frontalmente con el de conocer los sistemas de los que dispone. No en vano, un elevado porcentaje de empresas no tiene la información suficiente para determinar si los datos más sensibles se encuentran en servidores propios o cloud.
El avance de la tecnología y la falta de perspectiva
Es cierto que las inversiones que se hacen en materia de ciberseguridad pueden parecer elevadas. Sin embargo, no son pocas las ocasiones en las que estas instalaciones se quedan obsoletas por completo.
La complejidad del software que perpetra un ciberataque es tal que no siempre se está preparado para detenerlo.
En consecuencia, es conveniente estar continuamente reciclándose en esta materia con el objetivo de tener los sistemas permanentemente actualizados.
¿Se es consciente de la información que se maneja?
Por último, este detalle es de vital importancia. En muchos casos, los principales responsables de una determinada empresa no son conscientes o, sencillamente, no conocen la importancia de la información que manejan. Entonces, ¿cómo se va a planificar una inversión coherente en ciberseguridad?
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