Es un uso muy extendido entre los internautas de todo tipo y condición el ofrecer datos falsos en formularios de Internet. Si bien en algunas ocasiones no es más que un error, en otras se trata de una actitud deliberada en pos de la protección de su privacidad. Es lo que se conoce como dirty data.
¿Quién puede asegurar no haber dado nunca un nombre, una dirección o un número de teléfono inexistentes a la hora de rellenar el engorroso formulario online de alguna empresa o encuesta? Según los últimos estudios, seis de cada diez internautas reconocen haber cometido esta falta. Además, el 23% de los usuarios de Internet han falseado su fecha de nacimiento alguna vez.
El ‘dirty data’, una preocupación para las empresas que operan en Internet
Esta conducta de mentir en la Red es bastante habitual y supone un auténtico quebradero de cabeza para los ecommerce. Se calcula que el volumen del dirty data asciende al 25% de la totalidad de los datos con los que cuentan las empresas online.
Conviene tener en cuenta que, a pesar de las similitudes de sus nombres, este concepto y el big data no tienen nada que ver: el dirty data no es otra cosa que la suma de las mentiras e imprecisiones ofrecidas por los internautas a las empresas, que ven así obstaculizados su objetivo de un marketing eficiente, optimizado y, en ocasiones, algo invasivo.
El 25% de los datos que tienen los #ecommerce son falsos, también conocido como #dirtydata Share on XPrecisamente, el carácter invasivo de ciertas acciones es uno de los motivos que hacen a los usuarios de Internet recelar de los formularios online y ofrecer datos falsos. Además, otra de las preocupaciones de los autores del dirty data es la posibilidad del robo de sus datos por hackers.
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