Los drones ya son un habitual en el día a día. Durante el año 2014 han dejado imágenes impactantes que, de otra manera, no habrían podido ser grabadas. Los medios audiovisuales viven de muchas imágenes que son grabadas por drones y estos aparatos son utilizados tanto en los departamentos de noticias como en el mundo del entretenimiento y el cine.
Gracias a la grabación de un dron se han mostrado imágenes de la ciudad de Prípiat, situada a 3 kilómetros de Chernóbil (actual Ucrania). Esto se ha convertido en un hito de la historia del periodismo: no hubiera sido posible sin un dron con cámara incorporada, puesto que los altos niveles de radiación que aún se encuentran en la zona complican la estancia de seres humanos. Las panorámicas obtenidas en el documento Postcards from Prypiat son realmente impactantes, mostrando una ciudad abandonada y congelada en el tiempo.
También gracias a los drones se han podido recorrer ciudades a vista de pájaro, como Madrid, Sidney o Pekín; también se han podido seguir las rutas de las ballenas por los océanos, o dar un paseo por el Ártico; incluso se ha grabado la erupción de un volcán. El mundo finalmente visto desde una nueva perspectiva, en algunas ocasiones nueva para el común de los mortales.
La laureada película española «La isla mínima», ganadora de 10 Goyas (entre ellos a José Moyano, responsable del montaje), contiene metraje realizado desde drones controlados por operarios. Las marismas del Guadalquivir – en la cabecera del post – vistas en planos cenitales, generan el entorno en el que se desarrolla la película, quizá jugando metafóricamente con el intrincado mecanismo de la trama y la complejidad de este ecosistema andaluz.
La fiebre por utilizar estos medios ha creado algunas tensiones en ciertos lugares, como es el caso de Francia, donde se avistaron diferentes drones sobrevolando la ciudad de París durante la noche. La inquietud de las autoridades llevó a la detención de tres periodistas de la televisión qatarí, que supuestamente habían operado drones para filmar algunas zonas emblemáticas de la capital francesa.
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