Cuatro años después de la pandemia por el covid-19, seguimos analizando y estudiando lo que supuso, los retos que creó y los cambios que contribuyó a acelerar. Aunque no seremos capaces de ver una parte importante de sus consecuencias hasta que exista más perspectiva temporal, algunos de sus efectos han quedado claros: las empresas tuvieron una prueba directa de por qué es necesario ser más flexibles y estar preparadas para existir en un entorno cambiante e inestable. A finales de 2020, Gartner dijo que una de las tendencias para 2021 era la de las empresas composables. No es casualidad que esa tendencia apareciese en ese momento y que, año tras año, continúe en las listas de caminos que las compañías deben tomar para un futuro mejor.
¿Qué es la composabilidad o componibilidad? Se trata de un modo de acelerar procesos y aumentar la resiliencia de las empresas que tiene, según Gartner, cuatro principios: el descubrimiento (para ganar velocidad), la modularidad (que aumenta la agilidad), la orquestación (mejora el liderazgo) y la autonomía (incrementa la resiliencia). Ramón Puigoriol, jefe de Health Sales en T-Systems Iberia, lo explica así: la composabilidad es una filosofía que «permite descomponer las aplicaciones en microservicios, de manera que las empresas puedan actuar de forma más ágil y eficiente».
Todo esto se puede resumir en algo más sencillo: las empresas deben estar formadas por módulos o componentes independientes, pero que se puedan combinar y recombinar según sea necesario. El resultado es ese aumento que se buscaba en la agilidad, además de una flexibilidad que es imprescindible para hacer frente a los retos que tienen hoy en día las empresas.
Es decir, el modelo prepandémico, en el que muchas empresas dependían de un engranaje tremendamente eficiente y preciso, ya no funciona: si ese engranaje se desbarata cuando falla una pieza o es incapaz de adaptarse con rapidez a nuevas circunstancias, será difícil alcanzar (o mantener) el éxito. Poniendo una metáfora algo más clara: las empresas deben ser como los edificios japoneses que no sufren daños con los terremotos; la composabilidad es el mejor modo de conseguir que ese movimiento de la tierra empresarial haga que un negocio simplemente cimbree.
Los negocios composables, explica Gartner, deben aplicar los cuatro principios anteriormente mencionados en distintos planos de su negocio, logrando así lo siguiente:
- Pensamiento composable, que evita que pierdas la creatividad.
- Arquitectura empresarial composable, para ser flexible y resiliente.
- Tecnologías composables, las piezas del hoy y mañana y lo que las conecta.
¿Cómo conseguir convertir un negocio en composable? En T-Systems Iberia podemos ayudar en todo el proceso. En el ámbito tecnológico, ayudamos a las empresas a avanzar hacia esa transformación digital en la que la tecnología cloud y la seguridad del SaaS son imprescindibles. El resultado final será esa aceleración de procesos a través de la que se logrará un ahorro de costes, una mayor agilidad y una seguridad más robusta. Gracias a los resultados de la composabilidad, moverse en un mundo inestable y cambiante será mucho más fácil.
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