Toda nueva infraestructura o tecnología se enfrenta, al cabo de un cierto tiempo, a grandes cambios. Y esto va a suceder con Blockchain en un plazo muy breve. Es la evolución a medida que la adopción aumenta entre el público —sobre todo las empresas— y a medida que surgen nuevos servicios y aplicaciones.
Como sabemos, Blockchain no es solo Bitcoin y el resto de monedas virtuales, sino que tiene diversas posibilidades que pueden transformar para siempre mercados como el energético, por ejemplo.
Las nuevas tecnologías —y aquí lo decimos con todo el sentido de la expresión— como Blockchain suelen irrumpir en el mercado con mucha fuerza, y la adopción de las soluciones en forma de plataformas empresariales suele acompañar. Esto significa que, en el fondo, esas plataformas empresariales no se diferencian demasiado de la tecnología «blockchain básica».
En esencia, y siempre según las conclusiones de un estudio de Gartner, «muchos CIO sobreestiman las capacidades y los beneficios a corto plazo de Blockchain como una tecnología para ayudarlos a alcanzar sus objetivos comerciales, creando así expectativas poco realistas al evaluar ofertas de proveedores de servicios y proveedores de plataformas de blockchain».
Es decir, en algunos casos se adopta Blockchain, pero no se adecúa el diseño a los objetivos realistas de las empresas y organizaciones. De ahí que se estime que, en poco menos de un año y medio, el 90% de las plataformas blockchain empresariales deberán ser sustituidas, rediseñadas o adaptadas. El objetivo: mantenerse competitivas, rentables, seguras y evitar, a la vez, quedarse obsoletas.
En muchos casos, el problema, o la dificultad, es alinear el mensaje corporativo con las necesidades reales de los clientes. Es decir, muchos proveedores de Blockchain hablan en términos técnicos y, en pocas palabras, generalistas, acerca de las propiedades de la tecnología y de sus beneficios, o de cómo se realizan las operaciones. Por ejemplo, se habla de las «transacciones», pero no se explica bien por qué estas transacciones van a mejorar los procesos ya implementados.
Se repite mucho que Blockchain es «seguro», pero no siempre se puede poner en valor, para el cliente, el porqué de esa seguridad y cómo mejora la que proporcionan los modelos actuales. Estamos en el momento perfecto para lograr dar un paso adelante y no solo mejorar y rediseñar las plataformas Blockchain empresariales, sino para conseguir elaborar un mensaje más claro acerca del valor añadido real que proporcionará esta tecnología a las empresas.
En esta etapa, debemos esperar una evolución rápida, obsolescencia temprana, un panorama competitivo en constante evolución, y también el posible fracaso de las tecnologías y funcionalidades. A cambio, el mercado de Blockchain no parece tener límite cercano, y las predicciones estiman, para 2025, un valor comercial agregado de más de 176.000 millones de dólares, superando los 3.1 billones de dólares en 2030.
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