Blockchain no es solo BitCoin: estas son sus posibilidades reales

BitCoin es la aplicación más popular de la tecnología blockchain, simplemente por el hecho de que es una moneda que, ademas, ha multiplicado su valor de manera exponencial en los últimos meses. Pero blockchain es más que una moneda, y sus aplicaciones dentro y fuera del ámbito financiero son múltiples, y muy interesantes. Simplificando al máximo, blockchain es una base de datos distribuida con un alto nivel de seguridad.

Lo que permite blockchain es disponer de un «libro de operaciones», o un registro distribuido en el que se van anotando las diferentes operaciones que se realizan de manera segura y unívoca. Es fácil de entender si hablamos de bitcoin: en los «bloques» distribuidos se almacenan las transacciones realizadas en los últimos 10 minutos, y dichos bloques han de ser verificados por la «comunidad bitcoin» para que sean válidos. A pesar de ser información pública, solo se puede modificar a través de un sistema de clave pública que garantiza de manera unívoca la identidad de cada «operador».

Las posibilidades de blockchain en el sector financiero

Estas características de blockchain (ser un sistema de información distribuido y funcionar con un sistema de clave pública) abre la puerta a un sinfín de aplicaciones interesantes en el sector financiero. Sobre todo, las aplicaciones de blockchain aspiran a eliminar los intermediarios en las transacciones y, por tanto, abaratar los costes de mantenimiento y operacionales.

Por ejemplo, los pagos entre empresas, y también los envíos de remesas o las transferencias bancarias se pueden conseguir de manera instantánea y con un coste prácticamente despreciable en comparación con los costes actuales. Esto es posible porque cada transacción es validada dentro de la blockchain de manera inmediata gracias al sistema de clave pública.

De la misma forma, gracias a blockchain es posible conectar entre sí diferentes sistemas tecnológicos y que colaboren entre sí, como por ejemplo es el caso de NASDAQ. Para este tipo de empresas u organizaciones financieras, esta solución tiene sentido en la forma de tecnología de libro mayor como el camino para reducir los costes y aumentar la eficiencia de los procesos.

Aplicaciones blockchain fuera del sector financiero

Gracias a la tecnología blockchain es posible rastrear e intercambiar cualquier tipo de activo digital. Esto significa que toda la información sobre credenciales, origen, identidad, y cualquier otro derecho digital se puede almacenar de forma segura con un «libro mayor distribuido». Además, gracias a las cadenas de bloques es posible transferir valor directamente, y no es necesario trabajar con copias ni intermediarios.

Si pensamos en la empresa como una serie de contratos encadenados o conectados entre diversas partes (accionistas, directivos, empleados, proveedores y clientes), se podría gestionar gracias a la tecnología blockchain con máxima eficiencia. Por ejemplo, sería posible asignar recursos de manera eficiente a cualquier miembro de la empresa (un documento tipo presupuesto que es marcado para procesamiento por el empleado ‘X’ o, dependiendo del importe de dicho presupuesto, por un empleado ‘Y’ de mayor rango), y de forma inmediata, sin la necesidad de un paso intermedio a través de un directivo que apruebe o deniegue la operación.

Resumimos, para finalizar, con algunos ejemplos de aplicaciones posibles de blockchain:

• Gestión de identidades.
• Registro y verificación de datos: desde el historial clínico de los pacientes en los hospitales, pasando por el registro de la propiedad o de vehículos (y se incluyen también las operaciones de compraventa), propiedad intelectual o incluso todos los registros referentes a las personas (nacimientos, defunciones, matrimonios…).
• Contratos inteligentes, esto es, contratos que se almacenan en la blockchain y se ejecutan cuando se cumplen determinadas condiciones.
• Aplicaciones en el ámbito de la notaría.
• Aplicaciones de economía colaborativa.
• Aplicaciones de voto por Internet.

Como vemos, cualquier ámbito en el que sea necesario compartir información distribuida que requiera de altos niveles de seguridad es susceptible de ser transformado gracias a la tecnología blockchain. Por eso la primera aplicación evidente de esta tecnología es la más popular: Bitcoin. Sin embargo, vemos que las posibilidades son enormes, y los beneficios potenciales para la sociedad, incontables.