El coche autónomo están en pleno desarrollo de todas las tecnologías que harán posible la conducción automatizada, desde los sistemas de visión necesarios para conocer el entorno, pasando por los sistemas de control y procesamiento y toda la seguridad activa y pasiva que garantizará la integridad de los ocupantes en caso de que suceda cualquier eventualidad.
Además, una de las principales preocupaciones de los fabricantes y desarrolladores está en la ciberseguridad. Los coches autónomos son, ante todo, coches conectados. No serían posibles sin las tecnologías que permiten la interconexión de los diferentes sistemas, y la comunicación con sistemas externos de todo tipo: desde radares meteorológicos, de tráfico, o incluso las infraestructuras en el futuro inmediato de las Smart Cities.
Esa capacidad de conexión con otros sistemas abre las puertas a ciberataques de todo tipo. Podemos pensar en atacantes que busquen tomar el control del vehículo o de las cerraduras, por ejemplo; podemos pensar en atacantes que quieran acceder a datos de ubicación o de nuestros movimientos cotidianos. Otra posibilidad es utilizar los vehículos autónomos como “soldados” de una gigantesca botnet. Las posibilidades son, en realidad, infinitas. Solo dependen de la creatividad y de los conocimientos y de las herramientas de que dispongan los delincuentes.
Reforzar la #ciberseguridad y cumplir con la el nuevo #RGPD será crucial para el buen desarrollo del #cocheautónomo y su industria Share on XPor ello, reforzar la ciberseguridad del coche autónomo es crucial. Además, es necesario cumplir con las nuevas normativas en materia de protección de datos, como el RGPD. Los principales riesgos a los que se enfrenta la industria del coche autónomo en cuestiones de ciberseguridad son:
- El riesgo de que un tercero tome el control del coche o de la infraestructura de su entorno. Esto es grave porque no solo se refiere a que un atacante pueda controlar los mandos del vehículo, sino que pueda influir en los semáforos, por ejemplo, en los pasos a nivel o en cualquier otra infraestructura cercana, causando problemas que vayan desde simples molestias, hasta colisiones o accidentes.
- El riesgo de que un atacante acceda a la información personal de los ocupantes del vehículo. Hablamos de robo de identidad, por ejemplo, a partir de la información biométrica utilizada para bloquear y desbloquear vehículos a través del software de reconocimiento facial puede ser hackeada y utilizada para otras aplicaciones. Así, un atacante podría iniciar sesión en el sistema bancario, o acceder al domicilio por la puerta principal de su casa.
Para luchar contra esta ciberdelincuencia es necesario desarrollar herramientas y mecanismos que preserven la privacidad y que garanticen la seguridad de los datos. Además, hay que securizar los propios sistemas automatizados en todas las capas de comunicación de los coches conectados y su ecosistema.
Son críticas las comunicaciones internas entre los sistemas de los propios vehículos y sus sistemas de desbloqueo o sensores, así como el intercambio de datos con el sistema de control, la infraestructura o las plataformas en la nube que facilitan a los vehículos nuevos servicios.
Precisamente, Indra va a desplegar en el proyecto, en colaboración con varios fabricantes de vehículos, nuevos servicios para coches conectados, basados en tecnologías de intercambio de información y comunicaciones seguras, cloud computing y procesamiento inteligente distribuido, teniendo en cuenta los mayores niveles de seguridad.
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