Desplazarse hasta la sede de la Agencia Tributaria más cercana, solicitar un impreso, rellenarlo y entregarlo, esperar unos días a que llegue por correo la respuesta o eso que habíamos solicitado, ir a Correos si cuando llegó la notificación no estábamos en casa… Hace ya tiempo que todo esto se puede realizar en pocos minutos sin salir de casa, pero cuando esos asuntos tributarios tienen que ver con administraciones locales, muchas veces el proceso es todavía largo y complicado, tanto para los ciudadanos como para los trabajadores de la Administración.
La respuesta es, como casi siempre, la digitalización. Una digitalización integral que permita a unos realizar todos sus trámites tributarios fácilmente y de forma segura y a otros tener una visión global de toda la información, que muchas veces proviene de diversas fuentes, como por ejemplo la información catastral o los informes de tráfico. Otro punto importante es la posibilidad de realizar procesos de cálculo masivo como la actualización permanente de deudas tributarias o la generación de padrones y recibos; además de la funcionalidad de generar informes para entidades externas y estadísticas.
Tomar toda esta información que manejan las administraciones y facilitar su gestión y tratamiento requiere mucha planificación y, desde luego, que sea un único actor quien dirija todo el proceso de digitalización. Si se hace de forma desestructurada, utilizando aplicaciones distintas desarrolladas por equipos distintos para cada pequeño departamento o trámite, el resultado es siempre caótico. En un ecosistema tan complejo como el de la gestión tributaria y en el que se concentran tantos datos de diversa proveniencia, el caos puede resultar casi fatal. Si la digitalización se hace bien, en cambio, esos procesos parecerán lo más sencillo del mundo, además de minimizar errores y resultar más justos.
La digitalización permite también reducir la evasión fiscal al facilitar un mayor control, además de contribuir a una mayor transparencia. Por otra parte, la eliminación del papel no solo es una reducción de costes, sino que también convierte a la Administración en algo más sostenible.
Con todo esto en mente, desde T-Systems desarrollamos la plataforma eStima, que ofrece un nuevo modelo de relación tributaria integral a los contribuyentes, colaboradores sociales y gestores municipales, y coloca al contribuyente en el centro. Esta plataforma tributaria ha sido implantada ya o está en proceso de serlo en numerosas administraciones: varios ayuntamientos madrileños, el Ayuntamiento de Valladolid, el organismo tributario y de recaudación de la Diputación de Girona XALOC, Aranda de Duero, etc.
Gracias a esta plataforma, que permite la digitalización de la gestión tributaria de forma integral, estas administraciones podrán aumentar la eficiencia en la gestión tributaria, que se agiliza y simplifica. La ciudadanía recibirá mejores servicios y verá cómo, al optimizarse y disminuirse los tiempos de tramitación, la actividad económica de la localidad recibe un impulso.
Las ventajas de digitalizar la gestión tributaria desembocan, en definitiva, en un mejor funcionamiento de la Administración, mayores tasas de cumplimiento de sus obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes y un retorno multiplicado en forma de mejores servicios.
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