Innovar es un riesgo. Al fin y al cabo, todo cambio supone exponerse a la posibilidad de fracaso —o, sin ser tan extremos, a la posibilidad de que las cosas no salgan tan bien como se había planeado—, pero también está el otro desenlace posible: que todo salga bien y los resultados se multipliquen. Porque, al fin y al cabo, si la promesa que se esconde al otro lado de la innovación no fuese lo suficientemente jugosa y probable, nadie daría nunca el paso. Pero ¿cómo asegurarse de que se están dando los pasos correctos para lograr el éxito a través de la innovación?
Lo más importante siempre en procesos de este tipo es pararse a pensar: ¿qué objetivos se quieren alcanzar? A partir de ahí, toca trazar el camino: ¿cómo se llegará a esos objetivos? La innovación pude ayudar en todos los pasos: desde el análisis previo hasta la implementación final. Además, el proceso no está nunca completo, porque una vez que la innovación entra en juego lo hace también uno de sus componentes básicos: la actualización continua para seguir cosechando resultados.
Sin embargo —y este es uno de los aspectos más importantes—, no se trata de innovar por innovar o de introducir sin más tecnologías como la inteligencia artificial o el machine learning solo porque están de moda. La importancia del primer paso, que hay quien puede dar por sentado, es fundamental: saber qué se necesita, qué se busca conseguir, qué tipo de innovaciones pueden ayudarnos a alcanzar esos objetivos y cómo lo harán. Una vez que se tenga esto claro, puede empezar el proceso en sí, que siempre debe incluir revisiones constantes para comprobar que lo que se buscaba está, efectivamente, ocurriendo (y para introducir cambios si no es así).
Es interesante que, en este proceso, las empresas estén acompañadas por partners y expertos que las puedan guiar. Esa es una de las razones por las que desde T-Systems hemos lanzado los talleres de innovación digital, entornos creativos en los que descubrir las tecnologías digitales que abrirán nuevas oportunidades para cada empresa. Como pada compañía es única y tiene necesidades específicas, los talleres son individuales y muy interactivos, centrándose en presentaciones breves, demostraciones en vivo y exposiciones sobre las tendencias actuales de la digitalización como blockchain, Internet of Things, new work o smart farming.
Estos talleres, que se pueden desarrollar in situ en el Centro de innovación de T-Systems, en una sala virtual o de forma híbrida, son una buena forma de explorar las distintas posibilidades de innovación al alcance de cada empresa. Sabiendo qué es posible, y habiendo sido asesorado de forma personalizada, es más fácil imaginar soluciones y destinos para nuestro negocio.
Innovar significa multiplicar los resultados de la empresa, dejar de avanzar pasito a pasito y dar un salto hacia un nuevo nivel. En T-Systems acompañamos a los negocios en todo el proceso, desde el análisis previo hasta el mantenimiento y actualización de las distintas soluciones implementadas.
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