En un mundo en constante transformación, hasta la lectura debe modernizarse para seguir resultando atractiva a los potenciales lectores y compradores. El mundo del conocimiento (al menos, el trasmitido por medio de papel físico) se ve obligado a cambiar para seguir siendo un medio capaz de atraer a jóvenes y mayores.
Las bibliotecas han sido siempre el método tradicional que lideraba el acceso de la población al conocimiento, pero la llegada de Internet y las TIC ha provocado que cada vez sean menos los que acuden a estos lugares, convertidos, en ocasiones, en auténticas obras de arte. Entre las propuestas planteadas para mantener el atractivo cara al público, destacan las siguientes:
Realidad Aumentada
Busca formar parte de las bibliotecas y llamar la atención, por la facilidad que otorga a la hora de realizar búsquedas a través de su información contextual. Se han desarrollado aplicaciones, como la denominada LibrARI, la cual ha sido creada en la India, que permite hacer uso de una tablet para navegar por el interior de la biblioteca y da información de los libros y la localización exacta de cada uno de ellos, para que su búsqueda resulte mucho más sencilla.
Drones
Entre todos los usos que tienen, hay que añadir la posibilidad de transportar los libros, vía aérea, a los usuarios o compradores. La empresa Amazon ha sido la que ha apostado decididamente por esta propuesta, con la que poder suministrar los productos de tipo cultural por mensajería aérea. Por ello, a modo de competencia directa, la empresa Flirtey, en asociación con el servicio Zookal (de alquiler de libros), ofrece a sus usuarios la posibilidad de que reciban el libro deseado por medio de entrega vía dron. No sería descabellado pensar que este tipo de entregas pudiera llegar a producirse dentro de una biblioteca, para mayor comodidad de los que allí se encuentran.
eBooks y libros con interfaz digital
La tinta electrónica se encuentra asentada en el mercado de los lectores, especialmente, por la facilidad de permitir llevar consigo varios libros en un solo dispositivo, de reducidas dimensiones y poco peso. Además de esto, muchos de estos eBooks permiten, incluso, la traducción instantánea a otros idiomas, la escritura de notas o la navegación en la web. Puede que el futuro pase por ofrecer un gadget que dé la posibilidad a los visitantes de la biblioteca de aunar las capacidades de ambos formatos: por un lado, la simpleza, comodidad e interacción que ofrece el eBook; y, por otro, la lectura relajada que ha sido la carta de presentación del sistema tradicional.
Así pues, el cambio que trae consigo las nuevas tecnologías hacen que cambien las formas que tenemos de interactuar y, en este caso, de adquirir información. El futuro obliga a actualizarse a lo tradicional para competir con lo más novedoso.
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