A pesar de que los drones ya son una realidad en la vida diaria, pocas son las empresas que han adquirido estos aparatos para mejorar su productividad y poder ofertar nuevos servicios a sus clientes. Como en todo avance en las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC), sus beneficios están aún por descubrir y las posibilidades que ofrecen apenas se conocen.
Grandes compañías como Amazon, Facebook y Google han apostado por esta tecnología. El gigante de las compras online anunciaba poco antes de las Navidades de 2014 su intención de utilizarlos para el envío de paquetes y Google está probando sus propios vehículos para el mismo fin. Puede que implantar estos sistemas no sea tan fácil, ya que la FAA (Administración Federal de aviación) ha propuesto una serie de medidas para la regulación del tráfico aéreo que podría poner en serio peligro las entregas de paquetes con drones. La empresa de Mark Zuckerberg, por su parte, invierte en empresas que trabajan con esta tecnología. Sin duda, estas inversiones son clave para el desarrollo de los drones.
En la actualidad, los UAV (vehículos aéreos no tripulados) cumplen funciones meramente informativas. Algunos de los usos más destacados son el de encontrar a personas desaparecidas en la montaña o el mar, fotografía y cartografía aérea, prevención y control de incendios, exploración de lugares de difícil acceso y control y medición del tráfico. Además, en el terreno de la agricultura, los drones aportan información valiosa para el control y monitorización del estado de los cultivos; en medio ambiente sirven como control de la contaminación y en geología ayudan a crear mapas de una manera más económica que las anteriores.
Pero esta tecnología está en pleno desarrollo y los investigadores están trabajando en otros usos. Entre otros, destacan la revisión del estado de las redes eléctricas, el incremento de la seguridad en eventos con grandes concentraciones de personas, la difusión de pesticidas a grandes áreas o la limpieza de espacios públicos. Por todo esto, la profesión de piloto de drones será una de las más demandadas en un futuro no muy lejano. El futuro para este sector es desconocido, debido a la falta de regulación y la esperanza de que realmente existan muchas aplicaciones empresariales. En cualquier caso, España ya cuenta con escuelas que forman profesionales para este nuevo paradigma.
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