El Internet de las Cosas (IoT) está cambiando el ecommerce y la manera en que los usuarios van a hacer las compras online. La tecnología ya permite que millones de objetos actúen como puntos electrónicos de venta y decidan por el cliente qué productos hay que adquirir, cuándo y dónde. A partir de las posibilidades que le ofrece la movilidad y su smartphone y los negocios que almacenan sus datos en la nube (cloud), el usuario configura los detalles para que sean los objetos conectados de su smartphoe los que hagan la compra por él.
¿El final de las webs de ecommerce?
Es una realidad que el IoT nos facilita la vida. Ahora, por ejemplo, una persona tiene una nevera inteligente que detecta que sólo le queda zumo para dos mañanas. Esta nevera está conectada con la tienda online donde el cliente tiene su cuenta y añade el zumo a la lista que enviarán vía mensajero según las preferencias de día y hora que haya definido el cliente cuando se registró.
Las webs de #ecommerce pueden desaparecer gracias a los objetos conectados con #IoT Clic para tuitearToda esta información está alojada en el cloud y el cliente la puede modificar vía movilidad. No será necesario sentarse delante del ordenador, entrar en el súper online y elegir la cesta de la compra; tenemos la seguridad de que los aparatos conectados lo harán por el usuario.
Ecommerce e IoT seguirán de la mano
Con el auge del Internet de las Cosas cada objeto conectado se convertirá en cliente potencial.
Se estima que para el año 2.020 habrá cinco objetos conectados por cada smartphone y esto hará que se desarrolle la tecnología de los retailers en sus versiones digitales, para que el proceso sea automático y se pueda mejorar la experiencia del cliente.
La smarthouse es una realidad en un entorno tecnológico caracterizado por la movilidad, el almacenaje en el cloud y todo sin descuidar la seguridad ante los hackers.
Las empresas necesitan del IOT para sobrevivir Clic para tuitear
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