Hoy, la oferta de Servicios en la Nube es mayor y más diversa que nunca. Literalmente, podemos encontrarnos con un servicio en la nube que cubra cualquier necesidad, desde la más específica (por ejemplo, Storage as a Service) hasta la más genérica (Infraestructura como Servicio).

Este tipo de servicios en la nube ofrecen enormes ventajas a las empresas que los contratan, como flexibilidad, seguridad, ahorro económico o las constantes actualizaciones que mantienen el producto actualizado y libre de errores. Estas ventajas son muy evidentes al hablar de los Escritorios como Servicio (conocido por sus siglas en inglés como DaaS, Desktop as a Service).

Para muchas empresas y organizaciones, la renovación de los equipos físicos y de las licencias de software consumen gran parte del presupuesto de TI. Además, esos costes físicos limitan seriamente la capacidad de expansión de la empresa, puesto que se hace necesario disponer de oficinas físicas, además del equipamiento y todo lo que ello conlleva (profesionales, seguridad, etc.).

Qué es Desktop as a Service

Desktop as a service (DaaS) es un servicio de computación en la nube en la que un tercero aloja el back-end de una implementación de infraestructura de escritorio virtual (VDI).

De esta manera, los sistemas operativos de escritorio que necesita el usuario se ejecutan dentro de máquinas virtuales. Estas MV se ejecutan en servidores que están en el centro de datos de su proveedor. Toda la infraestructura de soporte necesaria, incluidos los recursos de almacenamiento y red, también están en la nube.

A través de DaaS, se envían los escritorios virtuales a través de la red, hasta los dispositivos de punto final del cliente. En esos equipos, los usuarios pueden trabajar por medio de un software cliente o, incluso, de un navegador web.

Ventajas de los Escritorios como Servicio

• Son entornos seguros y aislados, lo que quiere decir que las aplicaciones que utilicemos en esos entornos están instaladas en un servidor en la Nube y no en el terminal físico. Así se reducen los riesgos asociados al robo o corrupción de datos.
• Elimina la complejidad en la gestión del hardware, versiones y parches del sistema operativo, entre otras cosas.
• Son herramientas ideales para desarrolladores. Si una aplicación en desarrollo provoca un fallo crítico, este afectará tan solo a la virtualización.
• Resuelven problemas de compatibilidad de aplicaciones, ya que podemos crear escritorios virtuales óptimos para diferentes versiones de nuestras aplicaciones, siempre de forma transparente para el usuario.
• Máxima rapidez de despliegue, se necesitan pocos minutos disponer de un escritorio virtual con todas las aplicaciones necesarias.
• Es una solución escalable.
• Mejora la productividad al permitir al usuario acceso a sus aplicaciones totalmente configuradas para su perfil desde cualquier lugar con conexión a Internet. Además, favorecen el teletrabajo.
• Alta disponibilidad, backup, SSL, antivirus…