La fabricación aditiva 3D no es algo nuevo. Los primeros pasos comenzaron a darse en los años 80 y en la actualidad, los sectores alimentario, textil, médico e incluso, la construcción utilizan este tipo de tecnología.
El crecimiento de la impresión 3D
Desde su nacimiento, la fabricación aditiva ha ido mejorándose para lograr ser una técnica muy lograda. En el caso del sector de la construcción, su perfeccionamiento ha propiciado que se espere un crecimiento para este 2017 en torno al 15%.
Por el momento, la impresión 3D se utiliza en este campo para crear elementos como tuberías y pequeñas piezas de ensamblaje. Pero, ¿llegaremos a vivir en casas hechas con impresoras 3D? Es algo que no se puede descartar en un futuro.
Las ventajas de la impresión 3D en la construcción
Queda claro que no es un disparate imaginar barrios enteros de casas construidas con componentes impresos en 3D. Y es que utilizar este método en el sector de la construcción presenta importantes ventajas:
- Reduce costes.
- Minimiza el tiempo de producción.
- Disminuye el impacto medioambiental.
- Aumenta la creatividad al permitir diseños imposibles con la metodología tradicional.
Así, se pueden edificar desde casas de adobe por 35 euros hasta viviendas construidas en tan solo 24 horas. Toda una revolución en el sector inmobiliario gracias a esta nueva tecnología.
Los datos son una prueba más de esta tendencia en auge. La inversión realizada en fabricación aditiva alcanzó los 500 millones de euros en 2016 y se estima que para el año 2021 rondará los 1.330 millones de euros.
El mercado de la impresión #3D alcanzará los 1.330 millones de euros en 2021 Share on X
Deja tu comentario sobre "Impresoras 3D para construir casas"