El pasado 15 de noviembre, el Gobierno presentó los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para la Salud de Vanguardia. Se trata de una inversión para los próximos dos años de cerca de 1.500 millones de euros que se repartirán aproximadamente en dos tercios para el sector público y uno para el privado. Además, también incluyen reformas para acelerar la transformación digital del sector.
Salud de Vanguardia es un concepto que hace referencia al «proceso de promoción y protección de la salud sustentado en el desarrollo e incorporación de productos, procedimientos innovadores y soluciones digitales», según puede leerse en el resumen ejecutivo del PERTE. En este proceso intervienen la medicina de precisión, los medicamentos de terapia avanzada y la ciencia de datos e inteligencia artificial.
De hecho, su tercer objetivo estratégico es mejorar la prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e investigación gracias a un sistema de datos que permita recogerlos y analizarlos de distintas fuentes. Esto es algo que ya es posible gracias a plataformas de información hospitalaria que simplifican los procesos internos de hospitales. Un ejemplo actual es la Clínica Esslienen (Esslingen am Neckar, Alemania), donde T-Systems contribuye con su estructura informática a reducir las tareas rutinarias de los médicos para que se centren en los pacientes.
El cuarto objetivo del PERTE es aplicar la tecnología al refuerzo de la atención primaria para impulsar la transformación digital de la asistencia sanitaria. Para ello, además de fortalecer las capacidades de los centros del Sistema Nacional de Salud, se invertirá en formación y colaboración entre el tejido científico y empresarial.
Algunas actuaciones concretas en este ámbito están relacionadas con la aplicación de la Inteligencia Artificial para integrarla en la cadena de valor y desarrollar tecnologías para la salud. Una posible referencia es la compañía de seguros médicos BARMEN que introdujo un asistente de voz que reconoce el lenguaje natural y es capaz de responder a las consultas básicas, lo que mejora el tiempo de respuesta, aumenta la calidad del servicio y reduce costes.
La proyección que hace el Gobierno es que, en un plazo de cinco años, este PERTE consiga, entre otros hitos, que la atención primaria y comunitaria en el Sistema Nacional de Salud digitalmente transformada sea integrada, accesible, de calidad y equitativa en condiciones de ciberseguridad. En este sentido, T-Systems dispone del primer cloud que cumple los requisitos de protecciones y seguridad de los datos de las organizaciones obligadas a mantener el secreto profesional.
Así podemos garantizar a nuestros clientes que la información sanitaria sensible está protegida y segura. Esto es tan importante cuando se atiende a pacientes en centros de salud u hospitales, como si se realiza atención telefónica desde casa debido al teletrabajo. La transformación digital incluye la teleasistencia tanto como la telemedicina y, con el impulso económico del PERTE para la Salud de Vanguardia, el sector sanitario está más cerca de alcanzarla.
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