La tecnología e Internet están cada vez más presentes en el día a día y hacen que la vida sea un poco más sencilla. La medicina no es una excepción y también influye en un proceso revolucionario de transformación digital. Los avances tecnológicos ya no sólo se encuentran en los quirófanos y laboratorios, sino que hay ya toda una serie de wearables, como los relojes inteligentes o teléfonos móviles, con aplicaciones médicas.
La medicina ha encontrado en el Internet de las Cosas (IoT) un verdadero apoyo para la detención y el tratamiento de ciertas dolencias.
Control y prevención de enfermedades con wearables
Una de las principales funciones de las pulseras o los relojes inteligentes es la monitorización tanto de la actividad física como del ritmo cardíaco. Por una parte, este tipo de tecnología permite tener siempre controlados a los pacientes que padecen algún tipo de enfermedad y hacer un seguimiento constante de su evolución. Razón por la que muchos profesionales de la salud han comenzado a recomendarlo.
Pero, además, facilita la prevención, pues los síntomas de una enfermedad o un fallo cardíaco, como una arritmia, son detectados muy rápidamente. Se puede hacer un diagnóstico y dar una solución mucho antes de que la enfermedad se desarrolle.
Los wearables y la motivación para una vida saludable
A estos factores se añade otro de vital importancia. Este tipo de dispositivos que se valen del IoT lleva consigo un extra de motivación para seguir unas pautas saludables. Con las pulseras deportivas y los smartwatches, es posible controlar la cantidad de ejercicios, el descanso, las calorías gastadas o el propio peso. Una información que tiene un papel fundamental en la motivación para llevar una vida activa y sana. Además, estos aparatos suelen contar con funciones que se encargan de avisar al usuario de aquello que debería hacer. Por este motivo, son unos grandes aliados de la medicina, para desarrollar un estilo de vida saludable.
Los #wearables facilitan la prevención y el seguimiento de enfermedades Share on X
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