La mezcla del cambio en la organización y el uso de la tecnología hace posible que la transformación digital llegue a las empresas. Cada una sigue su propio ritmo, aunque es posible acelerarlo hacia el éxito si se valoran adecuadamente las posibilidades que ofrece cada infraestructura.
Repasamos las claves de las principales tecnologías que facilitan la transformación digital:
- Cloud: hay diferentes posibilidades de desarrollo de la nube, tanto pública como en centros de propios o externos. Prácticamente toda la tecnología de esta lista se beneficia del procesamiento de datos en cloud, por lo que la inversión en esta área es clave para garantizar que los proyectos se desarrollan a buen ritmo.
- Internet de las cosas (IoT): convertir en inteligentes objetos de ciudades, vehículos, hogares, fábricas o cualquier tipo de edificio permite recopilar datos, analizarlos y generar modelos de negocio que ofrecen valor añadido a sus clientes, instituciones y ciudadanos.
- 5G: una buena conectividad es imprescindible para ofrecer mejores servicios, tanto de ocio como industriales o para las smart cities y, claro está, para que funcione el IoT.
- Plataformas low-code y no-code: pueden ser un buen punto de partida para que cualquier usuario pueda crear sus propias aplicaciones y así reducir la presión sobre el área de sistemas, reducir costes y empezar la transformación digital poco a poco.
- IA y machine learning: la inteligencia artificial es ya un aliado imprescindible en muchos sectores, capaz de reducir el tiempo de repuesta en la resolución de problemas. Así, supone una herramienta que reduce gastos a la empresa que puede canalizar mejor sus recursos.
- Ciberseguridad y zero trust: reducir riesgos en la seguridad de los datos es muy importante cuando se maneja información sensible, por ejemplo de ciudadanos. Las organizaciones deben asegurar la privacidad de los usuarios para que estos confíen en ellos. En caso contrario, los proyectos no tienen futuro.
- Blockchain: la transparencia también es un factor de éxito y las cadenas de bloques la facilitan, junto con una mayor seguridad. Gracias al blockchain es posible hacer un mejor seguimiento de transacciones, por ejemplo en la automatización de procesos.
- AR, VR y metaverso: a la realidad física hay que sumar la aumentada y la virtual para poder entender el metaverso y sus implicaciones en las interacciones entre el mundo real y el que solo está accesible desde una app. Ofrecen muchas posibilidades para la experimentación, aprendizaje y colaboración, por ejemplo antes de lanzar productos,
La transformación digital no implica implementar todas estas tecnologías, no es una carrera así que tampoco hay que pensar en desarrollos para todas a la vez. La receta del éxito es saber escuchar lo que la empresa necesita y dárselo de la forma que sea útil. Así le será rentable y no supondrá un lastre en su transformación digital.
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