En el pasado CES 2018 se presentaron muchas novedades tecnológicas, y entre ellas destacan la cantidad de gadgets para favorecer el sueño que salen al mercado este año. Este tipo de dispositivos pretenden mejorar nuestras vidas consiguiendo que durmamos el tiempo suficiente por las noches. De hecho, es frecuente leer los efectos nocivos de la falta continuada de sueño, o menciones a lo que se conoce como la «epidemia del sueño», pero ¿funciona esta tecnología?
Los gadgets más elaborados para mejorar nuestros patrones de sueño
La falta de sueño supone un riesgo elevado para nuestra salud, entre otras cosas porque incrementa la presión sanguínea y puede llevarnos a sufrir enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, las personas a cargo de maquinaria pesada o los conductores profesionales, por ejemplo, que sufran de falta de sueño pueden poner en riesgo muchas vidas por la falta de atención que es un efecto secundario de la falta de sueño.
Gadgets de sueño, ¿nos ayudan a dormir mejor, o no? Share on XPor eso, en una época en la que si algo no se mide, no existe, no faltan los dispositivos especializados en cuantificar nuestro sueño y, de alguna manera y a partir de esos datos, ponernos una «nota». La adquisición de datos por parte de estos dispositivos es diversa: desde el registro de nuestra cadencia de respiración, hasta la lectura de las ondas cerebrales, las soluciones son muy diferentes.
Por ejemplo, un dispositivo presentado en el CES mide la cadencia de nuestra respiración mediante ondas de radio y es capaz de informarnos acerca de la calidad de nuestro sueño, con el añadido de que no es necesario portar una pulsera o tener el smartphone cerca de nosotros mientras dormimos. Podría parecer que este sistema de medida es poco fiable, pero de hecho se ha comprobado que ofrece mejores resultados que las pulseras. Mientras que el acelerómetro de una pulsera de medición puede dar resultados poco fiables, el algoritmo que procesa nuestra cadencia respiratoria se ha mostrado más exacto en los veredictos.
Otros aparatos son, en cierta medida, voluminosos. Es el caso de la «máscara de sueño» que propone la startup Dreamlight. Se trata de una especie de antifaz para dormir que dispone de sensores para medir el ritmo cardíaco, sensores infrarrojos para medir el movimiento del ojo, acelerómetros, giróscopos y cuatro altavoces integardos. Además, está diseñado para eliminar cualquier presión innecesaria en nuestra cara y favorecer el sueño. ¿Funciona? Al parecer sí, incluso es capaz de «inducirnos» el sueño si adecuamos nuestra respiración al ritmo que marcan unas luces LED que se proyectan en nuestros ojos. Existe una review en la web The Verge que entra en mayor detalle.
¿Nos hacen falta gadgets para dormir mejor?
Sin poner en duda que la tecnología tiene la virtud de mejorar nuestras vidas cuando se utiliza correctamente, y partiendo de la base de que las mediciones de datos son beneficiosas (siempre y cuando se sepa interpretar dichos datos), ¿cómo es posible que necesitemos dispositivos para dormir mejor? ¿Por qué no somos capaces de dirigir nuestras rutinas para establecer un hábito saludable como lo es dormir lo suficiente (algo que, como podemos imaginar, depende de cada persona).
Existen multitud de técnicas y rutinas para mejorar nuestro sueño (ejemplos aquí, y aquí), y a veces basta con una rutina diaria fija para habituarnos y dormir mejor. Pero si de verdad necesitamos una ayuda externa, los gadgets de sueño pueden ser una buena alternativa a considerar. Eso sí, cuanto más sofisticados, mejor, y también mayor será su precio.
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