El mundo de la empresa es cambiante, y es por ello que estas deben seguir un proceso de adaptación constante para mantenerse al mismo nivel de productividad y eficiencia. En esta línea aparece el Teletrabajo, como medio para garantizar la calidad en las funciones realizadas por los trabajadores, ofreciendo un extra de Movilidad, sin que para ello la empresa pierda competitividad.
Las TIC permiten que el Teletrabajo sea una realidad del que pueden verse beneficiadas las empresas. Entre los beneficios que ofrece son destacables los siguientes:
Otorga Movilidad y flexibilidad a los empleados, para que así se adapten mejor a los cambios que se producen en la empresa.
Da la posibilidad de incluir en la plantilla a mejores trabajadores, que no formarían parte de la empresa de no existir el teletrabajo por la distancia que existe entre la empresa y su hogar.
Reduce los costes fijos, pues no necesita del alquiler y mantenimiento de oficinas adicionales. Así como de los gastos derivados de transporte de personal y los problemas que estos pueden generar.
Evita la perdida de buenos trabajadores que, de no existir la posibilidad del teletrabajo, abandonarían la empresa por problemas personales (cambio de domicilio, cuidado de familiares, etc.).
Aumenta la productividad, ya que el trabajador, en términos generales, realiza su función con más satisfacción.
Facilita la obtención de desgravaciones fiscales como las otorgadas por el cumplimiento de la normativa medioambiental y se evitan los problemas derivados de fuerza mayor como huelgas de transporte o incidencias climáticas.
Por todo ello, el teletrabajo otorga muchos beneficios en las grandes empresas que se ha implantado. La movilidad es clave en las compañías del siglo XXI, las cuales deben adaptarse a los cambios que genera el propio mercado para mantener su nivel de competitividad y evitar la pérdida de trabajadores eficaces.
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