Está en los objetivos de todas las empresas, pero reducir la huella de carbono a cero no se consigue de un día para otro. El camino es largo y no siempre fácil, pero es más sencillo recorrerlo de la mano de quien ya lo ha hecho antes porque sabe qué palancas utilizar para lograr el éxito.
En base a nuestra experiencia, estas son algunas recomendaciones para allanar el camino hacia la sostenibilidad.
Empezar por uno mismo
La empresa debe servir de ejemplo, tanto a empleados como a clientes. Esto implica que el equipo encargado de la transición energética debe estar convencido de lo que hace y tener recursos para llevar a cabo el plan. Aunque sean solo una o dos personas, han de tener aliados en Dirección para que trascienda a toda la organización.
Encontrar la palanca adecuada
Tener datos de referencia es una buena forma de identificar por dónde conviene empezar. Una posibilidad que nos ha funcionado muy bien es elegir áreas con mucha visibilidad y facilidad de implementación. De esta manera, todos pueden ver rápidamente que hay que adaptarse al cambio cuanto antes.
Implicar a los trabajadores
Es habitual que en empresas grandes los empleados esperen a que la organización tome las decisiones antes de ponerse de verdad a manos a la obra. Por eso es tan importante poner el foco en dar a conocer las iniciativas que se lleven a cabo. Además, es posible añadir incentivos para que se impliquen, como formaciones sobre sostenibilidad y tareas gamificadas para que lo vean como algo tangible.
El equipo también es una fuente de ideas que quizá se habían escapado a la empresa. Son quienes mejor saben cómo hacer cambios en su día a día que sumen a los retos conjuntos. Disponer de un sistema de sugerencias y escucharlas es una fantástica forma de implicarlos.
Expandirlo a los clientes
La colaboración con el entorno, incluso con proveedores, hace posible innovar conjuntamente gracias a acercamientos comunes y retos compartidos. Realmente no estamos solos en el camino y, donde unos van más atrasados, otros pueden empujarles para agilizar la llegada a la meta.
Medir los resultados
Para mantener la motivación e ir aumentando el nivel de los retos que implica la sostenibilidad, es imprescindible supervisar y llevar control de los avances. Por ejemplo: un cambio pequeño en un departamento puede multiplicarse exponencialmente si se extiende a otros, pero no se sabrá si no se hace una correcta medición.
En T-Systems estamos comprometidos con la sostenibilidad corporativa, empezando con la nuestra. Por eso, tenemos una hoja de ruta en marcha para lograr nuestros objetivos de cero emisiones en 2030. Además, como empresa tecnológica, hemos añadido nuevos modelos ecológicos para que las soluciones de nuestros clientes vayan también en esta dirección.
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