La normalidad va volviendo poco a poco a las empresas, pero lo hace con novedades provocadas por la pandemia. Los empleados pueden disfrutar ahora de un modelo híbrido que combina el teletrabajo que venían haciendo obligados por el confinamiento y la asistencia a la oficina que les permite recuperar la parte presencial de sus tareas.
¿Cómo lograr que este tránsito sea agradable y tenga proyección de futuro? Pensando tanto en los trabajadores como en el medio ambiente: haciendo una oficina más digital y sostenible.
Oficinas amplias pensadas para los trabajadores
La sociedad es ahora más digital que nunca. Estar encerrados y trabajar desde casa ha hecho cambiar nuestra relación con la tecnología. Si realizar trámites online es algo cotidiano para la mayoría, ¿por qué no utilizar una app para reservar la sala de reuniones, el parking o el comedor de la empresa a una hora concreta?
Hay muchas formas de ayudar a los trabajadores a adaptarse a volver a la oficina, aunque sean solo unos días a la semana. Por ejemplo, según el informe Programas de alimentación y estilos de vida en las empresas españolas promovido por la Fundación Mapfre, el 63% de los participantes tiene previsto ampliar la zona habilitada para los empleados que se traen la comida de casa.
Cambian las costumbres y con ellas los edificios, convertidos en puntos de encuentro para socializar e intercambiar ideas, de nuevo, cara a cara. La tendencia parece indicar que se van a abrir nuevas áreas comunes que permitan una mejor interacción entre empleados de diferentes departamentos, lo que favorece la innovación, aunque también respetando su decisión de trabajar desde casa.
La conciliación y flexibilidad laboral han llegado para quedarse, igual que la digitalización de las oficinas que han de estar conectadas y preparadas para soportar, por ejemplo, reuniones a distancia, acceso telemático a la información o sesiones de trabajo online. Esto facilita el día a día de los empleados y contribuye tanto a su salud mental como a la productividad.
Oficinas sostenibles pensadas para el medio ambiente
Las nuevas oficinas, no solo son digitales, también son sostenibles. Empezando porque se construyen utilizando materiales de bajo impacto ambiental y se diseñan para reducir el consumo energético. Por ejemplo, instalando paneles solares en el edificio que alberga su data center de Cerdanyola del Vallès, T-Systems ha rebajado en un 89% su huella de carbono.
La preocupación por el medio ambiente es visible en oficinas con terrazas y zonas verdes que mejoran la calidad del aire y permiten realizar tareas individuales o en grupo, en áreas comunes que incluyen servicios y productos ecológicos para los empleados y en el fomento de la movilidad sostenible con parkings específicos para vehículos eléctricos.
Así es la nueva sede de T-Systems en Barcelona y cuenta con diversas certificaciones por su sostenibilidad y por potenciar la salud y bienestar de las personas.
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