El verano de 2017 es el primero en el que el roaming no tiene vigencia en Europa. Es decir, los usuarios de un servicio de telefonía móvil de cualquier país de los 28 que conforman la Unión Europea ya pueden viajar a otro y hablar desde allí, conectarse a Internet o recibir y enviar mensajes manteniendo las mismas tarifas que en su propio país.
Esta circunstancia, que venía siendo reclamada desde hacía tiempo por asociaciones de consumidores de toda la UE y que ha propiciado rebajas progresivas de las tarifas desde hace diez años, fue puesta en marcha el 15 de junio de 2017 y ya son muchas las personas que se están beneficiando de ella.
Las claves del fin del roaming en Europa y cómo beneficiarse
A partir de ahora, cuando el GPS del móvil u otra tecnología detecta que uno ha entrado en un país diferente al suyo recibirá, además de la pertinente información y contactos consulares, otro mensaje en el que se le informará de que ya puede usar los minutos, sms y datos de su tarifa sin costes adicionales. Sin embargo, puede que para activarlo le remita a una página web o le invite a marcar un código específico.
También cabe matizar que ese uso de la telefonía europea sin roaming no está exento de algunos condicionantes y limitaciones. De este modo, las compañías se han reservado una cláusula conocida como de «uso razonable», según la cual pueden cobrar a un cliente por el roaming si detectan que durante varios meses ha usado más Internet y otros servicios fuera de su país que en el propio o que lo ha hecho de forma abusiva. Eso sí, previamente deberá enviarle un aviso para que regularice su situación antes de 14 días.
Los europeos ya pueden utilizar su móvil sin coste adicional en cualquier país de la UE Share on XEste fin del roaming pretende extenderse también a países del Área Económica Europea y algunas compañías ya lo han ampliado incluso a Estados Unidos.
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