¿Puede cualquier empresa ser sostenible?

Entre los objetivos de muchas empresas está intentar ser más sostenibles. Al fin y al cabo, más allá de los motivos medioambientales, apostar por la sostenibilidad suele resultar en una mayor rentabilidad. Según Deloitte, por ejemplo, en los últimos cinco años las empresas que han asumido un fuerte compromiso con la sostenibilidad han logrado unos resultados superiores en un 11 % a los de sus competidoras en el mercado de valores. Sin embargo, dar el paso no siempre es fácil si no se sabe bien qué es lo que se quiere conseguir o se intuye que va a ser un proceso complicado o que hay negocios que nunca serán sostenibles. Pero tenemos buenas noticias: todas las empresas pueden ser más sostenibles.

¿Por dónde empezar? Desde la web de Pacto Mundial proponen, en primer lugar, familiarizarse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Saber a qué nos referimos exactamente al hablar de sostenibilidad nos ayudará a entender los modos en que la podemos aumentar. Por ejemplo, un error común es relacionar la sostenibilidad únicamente con el cuidado del planeta, cuando en realidad tiene más patas: la social, la económica. Conocer los diez principios del Pacto Mundial, categorizados en cuatro áreas de acción (derechos humanos, trabajo, medioambiente y lucha contra la corrupción), es también fundamental.

Lo siguiente es analizar la actividad de la compañía e identificar áreas en las que se puede mejorar. Para ello, lo más sencillo es seleccionar algunos de los 17 ODS y centrarse en ellos. Crear una hoja de ruta, marcar objetivos y, muy importante, ir midiendo los avances y resultados e informando sobre ellos.

Incluso siendo minucioso y tomándose tiempo, algo imprescindible para llevar a cabo todo esto, lo cierto es que sentirse algo perdido ante la tarea es completamente normal. Por esta razón, contar con algún partner con experiencia para que asesore y acompañe en el proceso puede resultar clave en todo el camino de transición hacia la sostenibilidad.

En T-Systems es lo que hacemos: identificamos potenciales y modelos de negocio digitales, innovadores y sostenibles para reducir las emisiones de CO2 y el consumo de recursos. Es algo en lo que hemos acompañado a grandes empresas cuyos negocios no parecían a priori los más sostenibles. En la industria automovilística, por ejemplo, ayudamos tanto a potenciar la movilidad eléctrica como a la creación de un ecosistema digital que aporta sostenibilidad a la industria.

Contamos también con una solución, Syrah, destinada a gestionar las políticas de sostenibilidad en empresas e instituciones públicas y centrada específicamente en los ODS. Un cuadro de mandos avanzado que une en un solo lugar información de diversas fuentes para saber siempre cómo vamos avanzando en los distintos objetivos y metas y poder realizar cambios a tiempo si es necesario.

La conclusión es clara: sí, cualquier empresa puede ser sostenible o, por lo menos, más sostenible de lo que es en la actualidad. Elegir el camino de la sostenibilidad abre también nuevas puertas y oportunidades de negocio, además de hacernos más atractivos ante nuestros clientes actuales y futuros. Todo ello mientras cuidamos el planeta y a las personas.