Las empresas tecnológicas contribuyen a la evolución de la sociedad, por eso este sector está acostumbrado a adaptarse rápidamente a los cambios. Después otros podrán seguir el camino de los nuevos modelos de empresas que configuran, pero solo si se tiene una cultura empresarial fuerte. Esta ha resultado ser clave para superar una crisis, incluyendo una mundial como la pandemia actual.
Un ejemplo de ello es la implantación del teletrabajo y el desgaste emocional que puede suponer para el equipo si no se utilizan herramientas que les sirvan de apoyo y motivación. Si la cultura de la empresa ya es escuchar a sus empleados, evitará riesgos psicosociales, como estrés, aislamiento o la pérdida de identidad corporativa.
Entre nuestros aprendizajes de los últimos años, destacamos las claves para el engagement de los profesionales que definen lo que creemos es el modelo de la nueva empresa:
- Entender el perfil del trabajador tecnológico para comunicarse como espera, por ejemplo, con pasos claros y plazos concretos, sin errores.
- Apostar por las personas, yéndolas a buscar si hace falta a la universidad para encontrar al profesional adecuado. Hay que ponerlas siempre en primer lugar, aunque sea necesario un esfuerzo en otras áreas.
- Generar sentimiento de pertenencia para que todos los empleados se sientan orgullosos de ser parte de la empresa y la ayuden a crecer.
- Colaboración sin frenos ni límites porque desde la cooperación entre áreas se consiguen los objetivos de negocio.
- Gestión cercana e informal para evitar las jerarquías que limitan la comunicación y el intercambio de propuestas.
- Toma de decisiones ágil gracias al empoderamiento de todo el equipo y al continuo feedback que aportan.
- Oficinas con espacios abiertos que fomentan las relaciones entre personas y departamentos. Se demuestra así voluntad de escucha y de conversación.
- Estrechar lazos para conocerse mejor se puede incentivar con actividades paralelas, sea online o fuera de la oficina.
- Preguntar a los empleados sin miedo a sus respuestas y con predisposición a hacer realidad las sugerencias que tengan para mejorar su situación, por ejemplo, a través de encuestas de satisfacción, clima de opinión o evaluaciones de desempeño.
- Formar a la plantilla con todo tipo de material y sobre temas diversos, no solo para asegurar su certificación oficial en áreas tecnológicas, también para que se desarrollen en el ámbito personal y social.
En T-Systems, sabemos de primera mano que las actuaciones en la cultura empresarial no son fáciles de implementar. Estábamos en ello cuando llegó la pandemia y hemos trabajado mucho para conseguir asentar las bases que nos alineen con la marca madre Deutsche Telekom. Los resultados empiezan a ser tangibles ahora y por eso estamos convencidos de que ha merecido la pena el esfuerzo.
Los empleados también han respondido bien a estos cambios, haciendo evidente que el sector tecnológico acepta rápidamente a los movimientos que se producen en su entorno.
Deja tu comentario sobre "El sector tecnológico: el modelo de la nueva empresa"