Una ciudad que no avanza al mismo ritmo que sus ciudadanos, es una ciudad que morirá con los años. Las personas valoran la sostenibilidad, se preocupan por su comunidad y usan la tecnología de forma cotidiana. Quieren estar orgullosas de vivir en ciudades inteligentes que usan de forma eficiente los recursos, sea un pequeño pueblo o una gran urbe.
Una ciudad moderna es la que escucha a sus ciudadanos y les ofrece todo esto gracias al uso adecuado de la tecnología.
Cómo la tecnología interviene en una ciudad inteligente
El concepto de smart city está asociado sobre todo a la sostenibilidad medioambiental y hay varios ejemplos de cómo la tecnología contribuye a ella.
CityTree purifica el aire de forma natural gracias al musgo que actúa de filtro biológico para reducir las partículas de polvo fino y óxidos de nitrógeno del ambiente. La tecnología IoT hace posible regular la circulación del aire y extraer información de su rendimiento y estado. Así se reduce la polución y los ciudadanos respiran un aire más sano.
Otro caso es el de la solución de movilidad y analítica de vídeo sobre AERO que se ha implantado en Gijón: se monitoriza el tráfico de vehículos y personas para proporcionar información tanto a los gestores de la ciudad como a los usuarios a través de paneles que indican la afluencia, por ejemplo, en accesos a las playas.
Además, también es posible combinar esta solución con una iluminación inteligente para gestionar las luminarias de la ciudad. Así pueden ajustar automáticamente su potencia a las condiciones de luz y al volumen de tráfico, por ejemplo, para reducirse al mínimo de noche cuando no hay nada de circulación y no desperdiciar la energía solar acumulada durante el día.
La tecnología es clave también para dar un buen servicio a la ciudadanía. Desde desarrollar herramientas que les faciliten su relación con las administraciones públicas, como portales para gestionar todo tipo de trámites, a descubrir nuevas formas que mejorarían su día a día, como modelos predictivos que midan el impacto de una nueva estrategia ambiental.
Ciudades inteligentes, ciudades con mayor crecimiento económico
Entre los motivos que hacen que las ciudades inteligentes se recuperen antes de las crisis económicas, destacamos tres:
- Los ciudadanos ven cómo su calidad de vida mejora de forma sostenible, haciendo que estén más satisfechos con la gestión pública y participen activamente en las decisiones que les afectan.
- Las administraciones públicas ahorran y distribuyen mejor sus recursos, liberando parte de los presupuestos para invertirlos en otros aspectos importantes de la ciudad, como la educación o el cuidado de los mayores.
- Atrae a nuevos inversores y convence a las empresas para que sigan apostando por una ciudad eficiente que contribuye a tener una buena reputación en su sector.
Una ciudad inteligente utiliza la innovación para recuperarse y seguir avanzando hacia el futuro que ciudadanos y empresas construyen juntos.
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