Además del desafío de conseguir que millones de objetos convencionales conectados hablen entre sí, la idea detrás del «internet de las cosas» tiene también como reto anterior que todos esos objetos dispongan de electricidad para funcionar y además conectarse a Internet.
El uso de baterías es el método más evidente para esto y por ahora es la opción más común, pero no es o no será el único modo de hacerlos funcionar. En muchos objetos y dispositivos conectados el uso de baterías puede no resultar práctico, por su función, por su tamaño o ubicación o porque las necesidades de potencia sean muy pequeñas. Algunos de estos aparatos podrán obtener la electricidad “del aire”.
Los experimentos para transmitir electricidad sin cables a través del aire se remontan al Siglo XIX. Nikola Tesla fue uno de los pioneros en investigar esta posibilidad, aunque nunca obtuvo los resultados que él perseguía —transmitir sin cables grandes cantidades de energía que estuviera disponible libremente para todo aquel que la necesitara.
Actualmente el suministro de energía de forma inalámbrica es habitual en aplicaciones de baja potencia como los chips RFID pasivos (que no poseen alimentación eléctrica) utilizados en la identificación de animales domésticos o en los sistemas antirrobo en las tiendas. También se han logrado algunos resultados para transmitir potencias eléctricas mayores, pero de momento no son de uso común.
Wifi backscatter
La tecnología Wifi backscatter que desarrollan investigadores de la Universidad de Washington aprovecha las señales de radio que fluyen por el aire y las señales wifi tanto para suministrar electricidad como proporcionar conexión a dispositivos simples y pequeños.
A diferencia de los ejemplos mencionados de microdispositivos RFID pasivos, el sistema Wifi backscatter no precisa de una fuente de energía emisora que estimule su funcionamiento, sino que aprovecha las señales electromagnéticas emitidas por un router wifi para hacer funcionar dispositivos simples —como sensores de temperatura o humedad— y también para transmitir datos —como serían las mediciones tomadas por éstos.
Pero por ahora la cantidad de potencia eléctrica que se puede obtener de las señales electromagnéticas que existen en el aire es muy inferior, en varios órdenes de magnitud, a la necesario para establecer y mantener una conexión wifi. De modo que Wifi backscatter no transmite los datos a través de una conexión wifi sino que transmite los datos alterando la señal wifi, reflejando o no las ondas wifi; es decir, causando activamente o no sutiles interferencias.
Estos cambios minúsculos en la señal wifi que reciben un ordenador o un móvil pueden detectarse mediante una aplicación que interpreta los cambios en la señal transferida desde el router wifi y hacia el ordenador. La existencia o no de esas interferencias se utiliza para codificar información. De momento el método aún en desarrollo permite transferir 1 kbps a algo más de dos metros de distancia.
Escrito por Nacho Palou: Microsiervos
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