Desde hace tiempo un numeroso grupo de expertos trabaja en Mesosphere, un sistema operativo diferente en el sentido de que no está pensado para gobernar el funcionamiento de una máquina sino que pretende dar cobertura a todos los servidores de un centro de procesamiento de datos, algo especialmente interesante en las arquitecturas físicas o en nube que funcionan sobre Linux. Por eso se autodenomina un DCOS (Data Center Operating System) en vez de simplemente de OS (Operative System).
Para los administradores, un DCOS es una solución interesante que permite ejecutar aplicaciones sobre cientos o miles de servidores como si se trataran de una única entidad, pero con los vastos recursos propios de este tipo de instalaciones. En las especificaciones se habla de decenas de miles de servidores; se sabe que hay un cliente que está corriendo 50.000 máquinas y para el año que viene se está barajando la cifra de 500.000 como objetivo.
Para algunos expertos, el reciente anuncio del lanzamiento oficial de Mesosphere es uno de los más importantes del año. No solo da la posibilidad de controlar miles de máquinas repartidas por quién sabe donde como si fueran una única entidad virtual y además con la facilidad de organizarlos en clústeres en cuestión de horas o minutos. Todo el proceso se puede hacer desde la línea de comandos o desde una una interfaz gráfica relativamente sencilla y cómoda.
Entre alguna de las funciones avanzadas está la optimización de los procesos en función de su coste, lo que permite por ejemplo realizar una tarea no «tardando lo menos posible» sino haciéndolo de la forma más barata posible según se haya definido el coste de los recursos disponibles.
La variedad de aplicaciones que se pueden instalar sobre Mesosphere comienza por casi todo el software de Apache (entidad de la que surgió la iniciativa originalmente) y por supuesto apps de otras empresas y desarrolladores. En cuanto a sistemas operativos tradicionales, es compatible con distribuciones de Linux tan populares como Red Hat, CentOS, Ubuntu y CoreOS.
La empresa que está detrás de Mesosphere recibió recientemente 36 millones de dólares de financiación, algo importante para garantizar su continuidad. De modo que algún proyecto a gran escala que necesite de una forma diferente de gestionar su datacenter puede encontrarlo como una opción interesante. Se puede realizar el seguimiento del proyecto en el blog de Mesosphere.
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