La revolución que supone el salto a la industria 4.0, que introduce en el día a día de las empresas las llamadas tecnologías inteligentes, está cambiando cómo se hacen las cosas y cuáles son los retos que dominan la agenda de las empresas.
Para la industria energética, esta transformación digital implica enfrentarse a una situación compleja, dada la propia naturaleza del sector, pero también permite lograr tras el proceso una mejora incuestionable en eficiencia. Para responder a este reto y beneficiarse de lo que reporta la transformación digital, la industria energética debe recurrir a ENAE, la solución de T-Systems pensada para las necesidades de estas compañías.
Con ENAE, T-Systems cubre todos los retos del proceso de transformación, con una metodología que parte de un diseño ajustado a cada cliente, sigue con un ensayo y finaliza con el despliegue final. La solución combina IoT Industrial (IIoT), Cloud y Edge Computing, inteligencia artificial y machine learning para ofrecer un mantenimiento predictivo del entorno productivo y blindar a la industria energética ante las amenazas y las necesidades del mercado del siglo XXI.
Los beneficios que aporta ENAE a las empresas energéticas son claros. La metodología propia de ENAE garantiza la escalabilidad del proceso de instalación, pero también implica que una vez en marcha todo funcionará de forma dinámica y eficiente.
ENAE parte de modelos agile, que mejoran la coordinación de los activos y evitan las redundancias o las desconexiones entre equipos. Como explica en esta entrevista Óscar García Roca, Head of Oil&Gas/Utilities Business Unit de T-Systems Iberia, ENAE «consta de muchas aplicaciones con un valor común que es la fiabilidad en cuanto a la escalabilidad del modelo». Esto garantiza que las mejoras de ENAE no son solo para el ahora de la compañía, sino también para el mañana. Ajustarse a las nuevas necesidades del mercado y predecir qué ocurrirá en el futuro resulta mucho más sencillo gracias a la tecnología de ENAE.
Igualmente, la solución de T-Systems también mejora la posición de la empresa frente a las crecientes amenazas en ciberseguridad, una prioridad para las compañías.
Por qué mejora la eficiencia
Además, ENAE supone una mejora en la eficiencia de las compañías energéticas. Lo cierto es que el impacto de esta solución en la eficiencia arranca incluso antes de su puesta en marcha: ENAE no obliga a hacer parones para implementar la tecnología. Gracias al trabajo previo en los laboratorios propios de T-Systems, la instalación no requiere hacer una parada en el trabajo. Las simulaciones previas en laboratorio permiten saber qué va a pasar y simplifican el proceso.
Igualmente, ENAE puede implementarse usando un modelo de acompañamiento tecnológico, con lo que no se obliga a hacer borrón y cuenta nueva. La solución se integra con la tecnología de la que ya dispone la empresa y la transición es fluida.
Todo esto hace que el proceso de implantación de ENAE sea, para la empresa, sencillo y fluido y que no se produzcan parones y atascos. No se empieza nada hasta que no se tiene claro qué necesita cada empresa y todo se basa en sus realidades. Los costes asociados a la implantación de los sistemas y los tiempos de trabajo se reducen con ENAE entre un 15 y un 25%.
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