La combinación de naturaleza y tecnología ha hecho posible disponer de los drones más pequeños del mundo, y con mayor autonomía de vuelo: las abejas. Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington ha realizado un experimento en el que convirtieron a las abejas en pequeños drones con la capacidad de recopilar datos. Además, estas abejas “recargan baterías” por sí mismas.
Los investigadores comprobaron que las abejas pueden volar con normalidad cargando un peso de hasta 105 miligramos, así que desarrollaron un chip de menor peso (102 miligramos) para poder acomodarlo bien en el cuerpo de estos insectos. De ese peso, 70 miligramos se corresponden con una batería recargable de iones de litio con cerca de siete horas de autonomía. El resto se corresponde con el microcontrolador, la antena y los sensores (humedad, temperatura e intensidad de la luz).
Todo el chip está optimizado para minimizar el consumo de la batería, incluyendo el sistema de transmisión de datos inalámbrico. En lugar de emitir datos vía radio con componentes que consumen mucha energía, los investigadores consiguieron recibir datos desde los chips a partir de la dispersión de señales de radio. Es decir, de manera indirecta. Con esta técnica se reciben datos a unos 1.000 bits por segundo.
La batería se recarga de manera inalámbrica cada vez que las abejas regresan a la colmena, por lo tanto, la autonomía de esta garantiza disponibilidad del sistema durante el tiempo que las abejas salen a realizar sus tareas rutinarias y, además, los “drones” se recargan automáticamente.
La utilidad de este experimento es enorme: crear «plataformas IoT vivas» que pueden hacer posible la agricultura inteligente, gracias a la capacidad de las abejas para pasar de una planta a otra. Los sensores de humedad y humedad podrían ayudar a optimizar el riego en cada planta individual. Otro beneficio potencial es que las propias abejas ayuden a resolver el misterio del paulatino descenso en su población mundial.
Plataformas #IoT basadas en abejas para hacer posible la #agrotech, gracias a su capacidad para pasar de una planta a otra Clic para tuitearNo es la primera experiencia que junta abejas e IoT. Deustsche Telekom dispone de dos colmenas inteligentes en Bonn. En ellas, los diferentes sensores inteligentes recolectan y transmiten datos relativos a la temperatura, humedad, nivel de llenado, peso de los paneles y sonidos de los mismos.
Estos datos están disponibles para el apicultor a través de la nube de T-Systems mediante una app para smartphone. Entre otras cosas, el apicultor puede saber el estado de las abejas y monitorizar su comportamiento. Se trata de un enorme avance que simplifica la gestión de las colmenas y la hace más eficiente y productiva. Se cuida, además, el entorno de las abejas al, prácticamente, eliminar la intromisión del humano en la colmena.
Este proyecto fue galardonado con el premio enerTIC en la VI edición de los enerTIC Awards 2018.
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