Todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías hacen que cada vez haya más dependencia de ellas para la mayoría de las tareas cotidianas. Este uso frecuente y la cantidad de datos sensibles que se van almacenando en ellas son factores que ponen en riesgo al propio usuario, que no tiene en cuenta que sus datos pueden ser robados.
Ciberseguridad
Pese a los esfuerzos desarrollados por las empresas para aumentar sus sistemas de seguridad y permitir que la navegación por Internet sea más segura, existen otras empresas o usuarios (piratas) que trafican con los datos ajenos.
Robo de datos, que afecta no solo a la información como correos, contactos o lugares visitados, sino también a números de cuenta, tarjetas de crédito y, en definitiva, la posibilidad de perder dinero sin saberlo, a causa de un robo online.
Una curiosa solución
El esfuerzo en I+D+i en el campo de las TICs y por parte las empresas ha dado como resultado algo sorprendente. En este caso ha sido el FBI el que ha confirmado que de los métodos de verificación de seguridad más fiables utilizados hasta ahora, los tatuajes podrían ser los mejores.
De acuerdo con las empresas a las que el FBI encargó el estudio de seguridad, se alcanzó la conclusión relativa a que son los mejores sistemas de seguridad de los que disponen las personas y que resultan más efectivos que la huella dactilar o los escáneres biométricos. Existen algoritmos capaces de autentificar la identidad por medio de las huellas, las venas, el ritmo cardíaco o el iris. Sin embargo, solo los tatuajes gozan de este privilegio, al no haber sido utilizados todavía como método para verificar la identidad.
Del estudio se deduce que los escáneres biométricos todavía no son capaces de reconocer los tatuajes, que, por ello, se postulan como un agujero en la ciberseguridad, al carecer de un medio que sea capaz de detectarlos con una alta precisión.
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