La biometría informática o autentificación biométrica se podría definir como la disciplina que estudia la manera de relacionar los rasgos de un individuo con su autentificación mediante un sistema informático. Dicho de un modo más simple, gracias a la biometría ya se puede verificar nuestra identidad a través de la huella digital dactilar o el iris del ojo, con las ventajas (e inconvenientes) que ello conlleva para la privacidad y la protección de datos.
Ventajas de la biometría para la identificación de la persona
Algunas de las ventajas de la identificación biométrica son evidentes, por ejemplo, se acabarían los problemas con los códigos PIN y las contraseñas. Toda la información de acceso estaría guardada en nuestros propios rasgos físicos. En este sentido, también evita portar o manejar constantemente documentos o claves personales, y permite así minimizar los daños ante su pérdida o robo.
Por otra parte, cabe destacar la gran cantidad de aparatos o aplicaciones que se podrían gestionar mediante biometría, desde teléfonos móviles hasta smartwatches, pasando por los sistemas de seguridad del garaje o del vehículo, por citar algún ejemplo. Las posibilidades son múltiples. Además, aún está por ver hasta dónde es capaz de llegar la biometría en alguna de sus muchas aplicaciones, por ejemplo, en todo lo relacionado con la domótica y la seguridad del hogar.
Algunas voces críticas
A pesar de que algunos expertos, como la jefa de seguridad de Google, Heather Adkins, consideren que “las contraseñas están muertas”, aún hay quien desconfía de la identificación biométrica.
Por un lado, podría dar paso a nuevas estrategias de actuación de hackers en busca de brechas de seguridad (alguno ya ha conseguido reproducir huellas dactilares exactas con el fin de suplantar al individuo). Por otro lado, la adopción de las BYOID ya ha supuesto nuevos retos de seguridad no siempre resueltos para las compañías encargadas de la gestión de la privacidad del usuario. ¿Qué compañías están realmente preparadas para ofrecer total seguridad en un campo bastante más complejo como es el de la autentificación biométrica?
También cabría destacar que, en muchos casos, sería necesario adaptar el entorno para que la biometría pudiera ser efectiva. Instalaciones, dispositivos, sistema, procesos… Y no solo el entorno, sino que sería indispensable modificar las propias actitudes y comportamientos del individuo. En este sentido, la brecha tecnológica podría hacerse aún más evidente entre diferentes grupos o sectores sociales.
Sea como fuere, la autentificación biométrica es un avance que se abre paso sin prisa pero sin pausa. Algunos opinan que aún es una tecnología en un estado muy verde; otros, que es un paso inevitable y obligatorio para modernizar sistemas y garantizar la seguridad del individuo en el globalizado mundo online actual. Solo el tiempo dirá hasta dónde es capaz de llegar esta disciplina.
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