Relacionar blockchain con el cambio climático puede parecer algo arbitrario, pero lo cierto es que ambos conceptos tienen una relación muy curiosa. En realidad, blockchain puede ayudar a luchar contra el cambio climático, pero, a la vez, contribuye al calentamiento global. ¿Cómo puede ser eso?

Empezaremos por la parte negativa: ¿Cómo contribuye blockchain al calentamiento global? La respuesta está en las criptomonedas y en la energía necesaria para minar estas divisas. Aquí tenemos una explicación a esta situación tan compleja:

Bitcoin y otras monedas digitales similares tienen demandas de energía increíblemente altas. No existe una autoridad bancaria central, y las transacciones pasan por la verificación por medio de «mineros». Este procedimiento es computacionalmente exigente, lo que requiere mucha electricidad.

Calcular la energía que se gasta en todo el mundo para minería de criptomonedas es un trabajo complejo y no es posible encontrar un dato exacto. Sin embargo, hay diferentes expertos que calcularon el coste de minar un solo bitcoin, y fijaron la cifra en 200 kWh, una cantidad de energía suficiente como para mantener, durante un mes, las necesidades energéticas de un hogar medio.

Una estimación global se puede encontrar en el artículo que acabamos de enlazar, y cifra en más de 21,5 TWh (¡en octubre de 2017!) el consumo energético de la minería de criptomonedas. Gran parte de la electricidad consumida procedía de fuentes contaminantes, lo cual significa que se emitieron grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. Y el consumo no dejó de crecer desde 2017.

Cómo puede ayudar Blockchain a luchar contra el cambio climático

Por otro lado, ya sabemos que blockchain no solo es criptomonedas, sino que existen un gran número de aplicaciones de gran interés que explotan su mejor característica: garantizar la transparencia de las transacciones.

Blockchain puede desempeñar un papel crucial en un ecosistema de tecnologías digitales que incluye sensores remotos, IoT, Big Data e Inteligencia Artificial. Hoy, se miden, informan y verifican los resultados de mitigación y adaptación climática (MRV) con enorme precisión, y blockchain contribuiría a generar registros inmutables y fiables sobre estos temas.

Los registros y los sistemas de seguimiento son fundamentales para evaluar el progreso global hacia los objetivos climáticos mundiales. La naturaleza descentralizada del Acuerdo de París, en comparación con el Protocolo de Kioto, requiere de nuevos sistemas de seguimiento transparentes para manejar enfoques heterogéneos para los informes de emisiones y reducciones de carbono, algo para lo que blockchain parece la solución natural.