El Big Data ha ido introduciéndose en todos los aspectos de la vida actual. La banca no podía ser menos y se ha actualizado asumiendo los beneficios que le ofrecen el Business Intelligence y las TIC. Cuando se trata de prestar dinero o captar nuevos ahorradores y empresas para ganar la cuota de mercado, toda la información que se pueda recoger sobre los posibles clientes es buena.
Y es que sin querer, las personas y empresas dejan un rastro en Internet que es de suma importancia para la banca. Esta información es pública y utilizando las herramientas adecuadas, las de Business Intelligence, se determinan múltiples variables que trabajan al servicio no solo de los bancos, sino de cualquier tipo de negocio.
Son las financieras alternativas las que están experimentando con todas las posibilidades que ofrecen las últimas novedades de las TIC. Por ejemplo, Bravo Capital conoce los rating de las empresas a través del Big Data: aprovecha el page rank de la página web corporativa y otras métricas que hablan de la reputación online que tiene la empresa que está pidiéndoles financiación. Eso sí, no solo toma estos datos, sino que los contrasta con los que tiene en su propio registro mercantil o las estadísticas sectoriales o acude a los registros del Banco de España.
Pero la banca tradicional no quiere quedarse atrás en la carrera por lograr invertir en las empresas y ganar clientes particulares. Desde el Banco Santander, el Director General de Tecnología y Operaciones, Julio Somoza, afirma que todos los datos que tienen recopilados durante años de sus clientes deberían ser tratados para convertirlos en una fuente de información única y, lo que es más, con la que solo ellos cuenten.
Evitar fraudes, no invertir en empresas con un riesgo claro… Estas son algunas de las ventajas que ofrece el Big Data al sector bancario y financiero del país. La información de una persona física o jurídica a la que se puede acceder es tan grande que se necesitan herramientas que permitan filtrarla y ayuden a tomar decisiones de manera rápida sin demasiado riesgo.
Lo que está claro es que la banca tradicional debe actualizarse e invertir en el desarrollo de este tipo de herramientas. En España, aún cuenta con una amplia cuota de mercado frente a las compañías de financiación alternativa (prácticamente un 85 %), pero no puede quedarse dormida: en Alemania la banca tradicional no es ya el primer recurso de quienes solicitan financiación, ya que un 55 % de las empresas alemanas ya se financian de otras formas.
Al igual que otros sectores han iniciado su carrera para desarrollar las herramientas propias del Big Data, la banca debe actualizarse y buscar las suyas propias.
Foto | Rubén Vique
Deja tu comentario sobre "Cómo trabaja el Big Data unido a la banca"