La transformación digital trae consigo cambios fundamentales en las empresas. Algunos de ellos son incrementales, es decir, poco a poco se van incorporando nuevos sistemas, nuevos dispositivos, procesos y estrategias. Otros, en cambio, son en el sentido inverso. Hablamos de las operaciones de desmantelamiento de centros de datos.

Estas operaciones se dan, principalmente, cuando una empresa migra parte de sus sistemas a la Nube. En esa situación, los sistemas físicos operativos en las instalaciones pueden ser prescindibles, y es necesario proceder a su desmantelamiento. Podemos hablar de que se sustituyen todos los centros de datos en la empresa, o tan solo una parte. Dependerá del alcance del proceso de digitalización y de las necesidades particulares de cada organización.

Pasos clave para desmantelar un Centro de Datos

Un centro de datos no se desmantela desenchufándolo y retirando los componentes. Las operaciones que se llevan a cabo a su través no se pueden simplemente detener y reanudar en la Nube, así que hay un cierto número de pasos que realizar para completar la operación sin afectar a la producción.

1. Hacer un inventario completo, paso previo al desmantelamiento. Esto significa identificar todos los equipos de que dispone la empresa; las aplicaciones en uso por parte de todos los trabajadores; qué datos, de qué tipo son y dónde están almacenados. Sin esta información, o si es incompleta, la migración a la Nube no será posible y no podremos desmantelar el CPD.
2. Identificar las dependencias entre recursos. Sería el segundo paso para una migración segura y, sobre todo, para no incumplir el SLA con nuestros clientes. La migración debe ser gradual y es necesario garantizar que lo que se mueva no afecta al resto de componentes o departamentos.
3. Buscar un proveedor experimentado en servicios de desmantelamiento. En este terreno, hacer la migración por nuestra cuenta suele dar problemas. El desmantelamiento de un centro de datos es un proceso complejo, por tanto, disponer de personal especializado es lo mejor.
4. Reciclar correctamente los componentes y dispositivos antiguos. Esto es importante por varios motivos, y el primero es la responsabilidad de las empresas con el medio ambiente y el consumo responsable. La correcta manipulación de estos elementos desechados es fundamental para hacerlo con seguridad y con arreglo a los estándares y normativas al respecto.
5. Control de acceso a las instalaciones. Es muy importante conocer a quién damos acceso a la zona de servidores. Al contratar los servicios de un proveedor de desmantelamiento damos acceso a zonas restringidas a personal ajeno a la empresa, por lo que cualquier precaución es poca.

Como vemos, se trata de un proceso en el que hemos de tener muy claras las diferentes fases y cómo proceder para, en primer lugar, no parar la actividad ni incumplir el SLA con los clientes y, en segundo lugar, para hacerlo con seguridad y con respeto por el medio ambiente.