En 1898, Nikola Tesla registró la patente de un artilugio parecido a un barco volador, sin piloto y sin tripulación. La invención de Tesla sería el origen de los drones que conocemos hoy en día. En la década de 1970, Abraham E. Karem construiría el primer dron, una máquina que en un principio estaba diseñada para la guerra. Sin embargo, hasta el año 2012 no se popularizan estos aparatos, cuando el mexicano Jordi Muñoz y el estadounidense Chris Anderson fundaron la empresa 3D Robotics para crear el dron doméstico, basándose en los juguetes de control remoto.
Desde Tesla hasta Muñoz y Anderson, pocos podrían imaginar la infinidad de útiles aplicaciones que están adoptando los drones: logística, controles de tráfico, labores agrícolas o vigilancia de playas, entre otros.
Los drones que vigilan las playas de Australia
La última gran aplicación de los drones viene desde Nueva Gales del Sur en Australia. Los equipos de vigilancia de las playas proponen utilizarlos para sobrevolar las playas y prevenir, de esta manera, los posibles ataques de tiburones a los surfistas, muy habituales en aguas australianas. De hecho, en lo que va de año, se han detectado hasta catorce ataques, incluida la muerte de un turista japonés.
Los drones estarán equipados con cámaras de alta tecnología y conexión 4G. Así, enviarán instantáneas de los avistamientos y las coordenadas de localización, para que en caso de peligro se prohíba el baño.
En las playas australianas utilizarán #drones para evitar ataques de tiburón Clic para tuitearAdemás, utilizar drones en las playas también servirá para catalogar a los escualos y etiquetar su zona de influencia. De esta forma, se podrá estudiar mejor las especies y emprender planes de conservación de estos animales.
El software, diseñado por investigadores de la Universidad de Sídney, emplea sensores especiales para diferenciar a los barcos o las ballenas pequeñas de los escualos, así como inteligencia artificial. Este sistema es capaz de encontrar hasta el 90% de los tiburones que se acerquen a las playas, suponiendo así un gran avance: hasta el momento, sólo se habían detectado un 20% o 30% de estos animales sobrevolando con helicópteros.
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