Existen grandes retos para el sector de la salud que se van a superar gracias a la tecnología. La población crece en número y envejece en edad, se realizan avances médicos en todas las áreas y, por otro lado, los costes aumentan sin aparente techo.
Para afrontar estos desafíos, es necesaria la digitalización del sector. La situación actual de pandemia nos ha puesto en alerta debido a la enorme exigencia a la que se ha visto forzado el sistema sanitario. Hemos comprobado que la teleasistencia no sólo es posible, sino que es una opción que merece la pena desarrollar a futuro, de manera que gran parte de las consultas físicas se puedan efectuar a distancia, reduciendo la presión sobre ese sistema sanitario.
La innovación digital permite, además de esa posibilidad de que los pacientes accedan a la gestión de la salud, ofrecerles mejores servicios, y también hacen posible la reducción del gasto sanitario sin impacto negativo en esos servicios, ni en número, ni en calidad.
T-Systems pone su experiencia y know-how al servicio del sector de la salud para apoyar a todos aquellos involucrados en la atención médica con soluciones en red. Estas soluciones benefician y ayudan a los usuarios, al personal sanitario, a las compañías de seguros de salud y a los hospitales y centros de salud. También son decisivas a la hora de implantar la telemedicina.
La digitalización como llave de la sostenibilidad del sistema sanitario
Si sumamos la creciente población, cada vez más envejecida y con más necesidades de atención sanitaria, a situaciones como la que vivimos con el coronavirus, nos damos cuenta de lo necesario que es optimizar los recursos, hacerlos asequibles a todos y que, en conjunto, el sanitario sea un sistema sostenible.
La digitalización optimiza todos los ámbitos en el sector, permitiendo un mejor acceso a los datos electrónicos de los pacientes (informes del laboratorio, cartas de médico, historial), y también mejora la interconexión, es decir, el intercambio de datos entre profesionales.
Todo esto, y otros ejemplos como la app para hospitales que interconecta a los médicos, el personal sanitario y los pacientes, contribuyen a reducir la burocracia y a acortar, entre otras cosas, el tiempo de diagnóstico. Esto es crucial para salvar vidas, puesto que muchas enfermedades graves, detectadas a tiempo, tienen cura gracias a la medicina actual.
Otra tecnología que contribuye a mejorar los servicios sanitarios es el Internet de las Cosas, gracias a la implementación de controles para los equipos sanitarios, por ejemplo. La telemedicina es fundamental para reducir los costes y, también, para mejorar la calidad de vida de los pacientes crónicos, por ejemplo. Estos pacientes pueden ser tratados a distancia por su médico mientras están en la comodidad de su hogar. Se ahorra tiempo y costes.
En el caso de las personas mayores, la existencia de sistemas interconectados les permite llevar una vida autónoma en su casa, y tener a una pulsación de distancia un equipo de emergencias que acuda a su llamada de auxilio.
El eHealth es el futuro de la medicina. No sólo tiene los retos que hemos mencionado, sino que también necesita la protección en materia de ciberseguridad que asegure que ningún ataque malintencionado pueda poner en peligro la vida de los pacientes. Durante la pandemia ya vimos cómo los ciberdelincuentes centraban sus esfuerzos en los hospitales y centros de salud.
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