En 2022, el sector industrial fue el responsable directo de la emisión de 9 Gt de CO2 a la atmósfera, una cuarta parte del total de las emisiones. Aunque las emisiones industriales descendieron ligeramente tanto ese año como en 2020, lo cierto es que el sector está todavía lejos de alcanzar el objetivo de cero neto establecido para 2050. ¿Cómo podría seguir dando pasos algo más rápidos en esa dirección? El cloud industrial podría ser la respuesta.
La digitalización en general y el cloud en particular son un elemento clave para cualquier empresa que quiera caminar hacia la sostenibilidad. Hay dos ejemplos muy claros y sencillos de entender: la digitalización elimina la dependencia del papel; el cloud evita desplazamientos (al permitir el acceso desde cualquier lugar) y la instalación de servidores locales que consumen energía. Aunque los centros de datos donde se alojan los servidores que sostienen la nube también pueden ser algo muy pesado para el medio ambiente, el uso de centros de datos verdes soluciona esta cuestión.
¿Y el cloud industrial? ¿Qué es y por qué puede ayudar? En Gartner indican que las plataformas industriales en la nube, como se conoce también al cloud industrial, «se basan mayoritariamente en servicios en la nube pública, pero ofrecen a los actores industriales una forma más ágil de gestionar las cargas de trabajo y acelerar el cambio en función de las necesidades particulares de negocio, datos, cumplimiento o de otro tipo de su segmento». Por su parte, Fabian Placht, experto en ventas en T-Systems International GmbH, enumera una serie de rasgos característicos que comparten este tipo de nubes: orientación sectorial, integración vertical, análisis de datos, seguridad u cumplimiento normativo, escalabilidad, integración de IoT y que ofrecen aplicaciones específicas de sectores.
Que el cloud industrial es algo muy práctico para las empresas lo dicen ya las estadísticas. Según una encuesta de Gartner entre empresas de Norteamérica y Europa, cerca del 39% de los encuestados habían empezado ya a adoptar este tipo de plataformas, el 14% las estaban probando y el 17% estaban valorando empezar en 2026.
Pero ¿es el cloud industrial la solución más sostenible? La respuesta es un gran depende: la definición de estas plataformas industriales en la nube no incluye necesariamente que sean algo verde; en su potencial, sin embargo, sí está serlo. Teniendo en cuenta que en la actualidad todas las acciones de cualquier sector deben contemplar su impacto sobre el medio ambiente y su sostenibilidad general (por concienciación general, por demanda de la sociedad, por regulaciones y normativas…), adoptar el cloud industrial debería ser sinónimo de adoptar su versión más verde.
En definitiva, como concluye Placht en su artículo, «el uso de un cloud industrial no garantiza por sí solo este cambio, pero sí actúa como herramienta para promover operaciones sostenibles». Si bien el resultado depende de varios factores, «como los esfuerzos de sostenibilidad del sector respectivo y la eficacia del cloud industrial», adoptar esta solución facilita y anima a la integración de prácticas sostenibles. Si la industria quiere aumentar su sostenibilidad, el cloud industrial es la mejor vía para conseguirlo.
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