Un reciente estudio británico ha confirmado que el miedo a estar fuera del contacto del teléfono móvil podría afectar al 53% de los ciudadanos del Reino Unido. De ahí el término acuñado como `nomofobia´, una posible enfermedad del siglo XXI, que parte de las palabras no-mobile phone phobia (fobia a estar sin móvil).
Este problema se identificó al confirmar que gran parte de la población sufre algún tipo de ansiedad en el momento en que se tienen que enfrentar a situaciones como la pérdida del móvil, encontrarse con batería baja en el terminal, haber agotado su crédito o la falta de señal para conectarse.
En otras ocasiones hemos hablado de que ha surgido una generación móvil, de trabajadores cualificados que no necesitan un lugar fijo dónde trabajar, pues cuentan con habilidades y herramientas que les permiten estar conectados y con acceso a los datos que necesitan para realizar su trabajo. Esta libertad permite a los empleados flexibilizar sus horarios de trabajo y su permanencia en la oficina. Por otro lado, hay gente que piensa que esta autonomía no es tal, sino una dependencia permanente ya sea de su teléfono móvil, portátil o tableta.
Monitorizar el uso
Kevin Holesh, un programador de Pittsburgh, se dio cuenta de que permanecía mucho tiempo enganchado a su iPhone, quizá perdiendo el tiempo que podría dedicar a otras cosas o, incluso, perdiendo el contacto con familia y amigos. Por ello, decidió crear`Moment´, una aplicación que monitoriza el uso que hacemos de nuestro smartphone de Apple.
La aplicación mide cuánto tiempo utilizamos el teléfono y nos avisa si pasamos ciertos hitos marcados por nosotros mismos, así como el rastreo de dónde lo estamos usando.
Como indica en su web, Moment está dirigido a alcanzar un equilibrio en el uso y hacernos reflexionar sobre nuestros propios hábitos.
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