El crecimiento de Internet solo ha ido en una dirección: hacia arriba. A finales de 2015, más de 3.000 millones de personas estaban conectadas a la red de redes y, cada segundo que pasa, se unen a ella más personas (según datos publicados por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones en 2015). Y, aunque aún no ha llegado a todo el mundo, su influencia sigue abriéndose camino en nuevas áreas. Por ejemplo, 15.000 millones de objetos ya se han interconectado digitalmente a través de la Web, pero este no es más que el principio del Internet de las cosas (IoT).
Expertos de Cisco prevén que, de aquí a 2020, 50.000 millones de dispositivos estarán interconectados por medio del Internet de las cosas. De hecho, se calcula que el número de objetos con capacidad de conexión a la Red podría llegar hasta los 1,5 billones. Esto incluye ordenadores, tablets y smartphones, pero también dispositivos wearables, aparatos electrónicos de entretenimiento, electrodomésticos, vehículos y maquinaria industrial. E incluso el propio Internet de las cosas no es más que un paso intermedio, puesto que, en el futuro, los datos, las personas, las máquinas y los procesos estarán entrelazados a través del Internet de todo (IoE). Otros factores que han impulsado este fenómeno son las tecnologías en la nube, el Big Data y la seguridad informática. Juntos, están sentando las bases para la transformación digital de las empresas.
El Internet de las cosas
El mundo empresarial no podrá escapar de la digitalización. Todos los expertos están de acuerdo sobre este punto, independientemente de si pertenecen al ámbito de la informática, la economía o la política. La única pregunta que aún no tiene respuesta es cuánto tiempo tardará en ser una realidad. Aun así, quedarse esperando a que pase no es una opción: todo lo que puede digitalizarse se digitalizará y todo lo que pueda conectarse se conectará.
Menores costes y mayor productividad
En concreto, la comunicación «máquina a máquina» establece unos pilares prometedores para el desarrollo de modelos de negocio innovadores y radicalmente transformadores, que ofrecerán nuevas oportunidades de crecimiento. Tener cadenas de valor plenamente interconectadas implica la adopción de una nueva lógica de producción, en la que máquinas inteligentes, sistemas de inventario y recursos operativos intercambian datos entre sí y funcionan de forma autónoma sin necesidad de que haya ningún tipo de intervención humana. De esta forma, una empresa puede diseñar un catálogo de productos mucho más flexible con la ayuda del Internet de las cosas, así como reajustar sus procesos de producción en menos tiempo (para responder, por ejemplo, a la falta de componentes o adaptarse a los requisitos de sus clientes).
La plataforma de servicios múltiples del Internet de las cosas sienta las bases de futuras aplicaciones
Para ello no solo es necesario contar con socios comerciales con una dilatada experiencia, sino que es igual de importante disponer de una infraestructura apropiada. En este caso, una plataforma de IoT de alto rendimiento, como la plataforma de servicios múltiples del Internet de las cosas (o MISP, del término inglés «Multi IoT Service Platform») desarrollada por Deutsche Telekom, que reúne todas las ventajas ofrecidas por los mejores proveedores de plataformas de IoT del mercado en una única solución. De esta forma, a cada cliente se le ofrece la plataforma que mejor se adecua a su proyecto concreto de IoT.
Este tipo de plataformas MISP garantiza que tanto las aplicaciones del Internet de las cosas como los productos y soluciones «máquina a máquina» elegidos ofrecen el mejor soporte posible al modelo de negocio que se tenga en esos momentos o bien el que tenga previsto adoptarse en un futuro. Asimismo, también permite a los dispositivos basados en el Internet de las cosas prestar servicios integrales y centralizados, facilitados por diversos proveedores.
Entrevista a Klaus Zimmer, de Definitiv SE
Con el contenedor Definitiv-Box, la empresa tecnológica emergente Definitiv SE ha desarrollado un sistema de refrigeración portátil para pacientes que deben mantener su medicación a baja temperatura en todo momento. Deutsche Telekom se encarga de suministrar las tarjetas máquina a máquina que permiten la comunicación de los dispositivos con el Internet de las cosas.
Son muchos los escenarios de aplicación del Internet de las cosas que se basan en este enfoque. Por ejemplo, los sistemas de monitorización y seguimiento pueden utilizarse para detectar de forma temprana posibles problemas que puedan afectar a mercancías en tránsito, sistemas de refrigeración o componentes de maquinaria. Los sistemas de gestión de activos móviles utilizan software para monitorizar, dirigir y coordinar el movimiento de carretillas elevadoras, excavadoras, maquinaria agrícola y muchos otros objetos móviles.
Por otro lado, las soluciones de mantenimiento predictivo disponen de cientos de sensores que les permiten saber en todo momento cuál es el estado en el que se encuentran equipos como trenes o maquinaria de producción. Y, por último, un sistema inteligente para la gestión de flotas y logística que esté basado en el Internet de las cosas permite a sus usuarios optimizar el aprovechamiento de la capacidad de carga de un camión o el consumo de combustible, entre otras muchas cosas.
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