IoT y Big Data: nuevos aliados del sector de la moda

En 2016, el número de objetos conectados a Internet sobrepasó los seis mil millones y la consultora Gartner prevé que se multiplicará por tres en 2020. Por ello, el sector de la moda no puede darle la espalda a esta realidad y ya está haciendo del IoT y el Big Data sus fuertes aliados.

Según diversos estudios realizados en Europa, el Big Data incrementa la rapidez en la toma de decisiones y la productividad, consiguiendo que fluya mejor el conocimiento entre varios departamentos. No obstante, ni el 10% de las empresas utiliza esta tecnología como herramienta de guía, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Big Data, IoT y cloud computing no son meros conceptos técnicos aplicados a las nuevas tecnologías. Todos los sectores productivos de la sociedad pueden beneficiarse ampliamente de estas herramientas. El mundo de la moda es uno de los que ya está comprobando cómo mejorar la fidelización con el cliente y satisfacer sus necesidades.

Cómo utiliza el sector de la moda el IoT y el Big Data

Algunas empresas ya están usando estas herramientas. Avery Dennison y EVERYTHING llegaron a un acuerdo para incorporar 10.000 millones de etiquetas digitales en productos de vestimenta. Al igual que la huella dactilar es única, estas etiquetas identificarían un único producto a través de la nube. Pero no sólo es una medida a favor del usuario.

Las empresas se pueden beneficiar, al conocer al detalle el número de ventas, distinguir una prenda original de una imitación o premiar con descuentos a aquellos clientes más fieles.

Además, el ritmo vertiginoso de la moda tiene un nuevo aliado en el Big Data, para conseguir satisfacer a los clientes mientras se obtiene rentabilidad. Esta ventaja pasa por un equipo de análisis de los datos, la monitorización para detectar las necesidades de los usuarios y las decisiones acordes a esos datos. Unas claves pueden ser las redes sociales, como medidoras del gusto del público por los diseños.

En este aspecto, recurrir al Smart Visual Data será una opción imprescindible. El Smart Data constituye el paso siguiente al Big Data: la criba de los datos que realmente son útiles para los intereses de la empresa. El Smart Visual Data es la representación de esos datos en distintos tipos de gráficos. La virtud de este sistema estriba en que es necesario presentar los datos en grandes pantallas, actualizándose en tiempo real, para que las decisiones pivoten en torno a ellos.

Los peligros del IoT y el Big Data

Las empresas también deben estar muy preparadas ante cualquier ataque informático malicioso. La información de la empresa puede quedar expuesta por el uso cada vez mayor de la tecnología en la nube. En este aspecto, las compañías especializadas en seguridad actualizarán sus protocolos para proteger a las empresas y los usuarios.