Rastrear cualquier posible positivo por coronavirus es una de las principales metas actuales. Controlar la expansión de la pandemia es crucial para poder luchar en condiciones contra los contagios, para estar preparados a nivel sanitario y para limitar la famosa «curva».
Si nos fijamos, a nivel global existen un puñado de aplicaciones muy ingeniosas para este tipo de rastreos. En España, tenemos RadarCOVID, una aplicación creada por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, similar las de otros países como Alemania, Italia o Suiza.
Con esta aplicación el móvil puede llevar registro del rastreo de contactos, y con ella determinar el riesgo de infección de COVID-19. Esto se hace, en esencia, al detectar cercanía con alguien que, más tarde, haya confirmado la infección. RadarCOVID se basa en conexiones bluetooth anónimas.
El «geo-cercado» de la COVID-19, y otras soluciones
Otra gran aplicación de datos que se utiliza para rastreo de contactos de COVID-19 es ArcGIS, de la empresa Esri. El sistema de información geográfica (GIS) se utiliza en miles de empresas en todo el mundo, incluyendo la mayoría de los colegios y universidades de los Estados Unidos, donde se utiliza para planificar la disposición de las instalaciones y edificios de los campus.
Las capacidades de geo-cercado de ArcGIS se pueden aplicar para determinar cómo adaptar las instalaciones a los requisitos de distancia social recomendados. Así, la herramienta ayuda a determinar qué pasillos y escaleras deben convertirse en pasillos de un solo sentido, los niveles de ocupación segura de las grandes salas de conferencias, y muchos otros aspectos.
Este sistema también puede ser utilizado como un sistema de monitorización en tiempo real de instalaciones y personas en el mundo real. De esta manera, sería posible generar alertas cuando haya algo anormal en el comportamiento de un operario (si se detiene demasiado tiempo, por ejemplo), aunque es cierto que podría confundirse esta posibilidad con un sistema de vigilancia, más que otra cosa.
Otras empresas han encontrado nuevas maneras de utilizar sus aplicaciones para el rastreo de contactos. Es el caso de Kronos, que tiene una aplicación para la asignación de tiempo de trabajo y asistencia. Al poco tiempo de iniciarse el confinamiento, desde la empresa se fijaron en que podían utilizar la información registrada con su aplicación para rastrear contactos:
«Tenemos varias formas de asignar la mano de obra, ya que los empleados entran y salen o se transfieren entre departamentos. Después de jugar un poco con eso, nos dimos cuenta de que la forma en que muchos clientes asignan la mano de obra está altamente correlacionada con su geografía, con su ubicación física».
Así, la plantilla de informes permite a los gerentes mirar hacia atrás en el tiempo y ver qué otros empleados estaban trabajando y en qué días, cuando un trabajador da positivo. No es exactamente una aplicación oficial de rastreo de contactos, pero sí que puede ser muy útil en este contexto.
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