Uno de los puntos que crea más tensiones entre la población sobre el impacto que tendrá la inteligencia artificial (IA) en el futuro es el mundo del empleo. No son pocas las personas que temen que el desarrollo de la IA y su cada vez mayor eficiencia desplacen puestos de trabajo y conviertan en redundantes algunos perfiles. Si bien es cierto que las estimaciones y los análisis sí confirman que la inteligencia artificial eliminará algunas ocupaciones, el futuro que trae la IA al mercado laboral no es en absoluto negativo. De hecho, es una potencial fuente de empleo.
Eso es lo que se desprende de los últimos análisis del Foro Económico Mundial, que ha medido ya qué impacto tendrá en el mercado laboral la inteligencia artificial de aquí a 2030. Su crecimiento será notable y el saldo final entre empleos creados y destruidos será positivo.
Según el Foro, el desarrollo de la IA y el ecosistema derivado crearan alrededor de 170 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030. Sus cálculos son globales. Esta es una de las cifras positivas del informe, que convive con otro dato. En paralelo, el avance de la inteligencia artificial desplazará 92 millones de trabajos (esto es, obligará a replantearlos, los sustituirá, etc). Con todo, la conclusión final es igualmente optimista, puesto que entre los trabajos creados y los que no el saldo último es positivo. Las cuentas suponen una cifra final neta de 78 millones de empleos creados.
Entre las nuevas profesiones que generará la IA, como destaca ComputerWorld, estarán las vinculadas con áreas sanitarias, educativas o de la industria TIC. Igualmente, el boom de la inteligencia artificial abrirá oportunidades en sectores muy tradicionales y que no suelen ser los primeros en los que se piensa cuando se aborda la digitalización, como la agricultura o la construcción.
La importancia de la formación
Sea como sea, lo que todas estas nuevas ocupaciones tienen en común es la necesidad de una mayor formación. Esto es, la IA obligará a transformar el mercado de trabajo y esa transformación pasará por una mayor capacitación del personal.
El informe del Foro señala que un 59% de los trabajadores y trabajadoras necesitará una recapacitación, para adquirir nuevas habilidades y reciclarse para este nuevo mercado laboral. Necesitarán aprender tanto conocimientos y capacidades puramente tecnológicas como lo que se conoce como soft skills, o habilidades blandas, que son justamente lo que los trabajadores aportan y la IA no logra igualar.
Ahí, las empresas tienen un papel fundamental. Facilitar el reciclaje formativo de la propia plantilla o crear espacios para la ciudadanía en los que puedan adquirir estos conocimientos ayuda a reducir la brecha y a sacar todo el partido a las oportunidades que crea la inteligencia artificial.
T-Systems ha puesto en marcha diferentes programas que ayudan a adquirir esos conocimientos y es una de las bazas que la han convertido en uno de los mejores lugares para trabajar. Por ejemplo, cuenta con iniciativas de reciclaje laboral a través de las TIC, que se centra en el reciclaje profesional de jóvenes trabajadores desempleados y en situación de vulnerabilidad y les ofrece una nueva oportunidad en un sector en auge. Las cifras de contratación entre quienes participan son muy elevadas. También ofrece planes para graduados y estudiantes, que les ayudan a perfilar su futura carrera.
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