En una entrada anterior, hablamos sobre la solución de T-Systems «Dynamic Workplace«, que permite generar movilidad para los empleados, estableciendo un escritorio en la nube para acceder a través de internet desde cualquier parte y desde cualquier dispositivo.
Es innegable que hoy en día se hace necesario para muchas empresas facilitar a los empleados posibilidades como esta, sin embargo, un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que tan solo un 27% de las empresas españolas cuentan con empleados que teletrabajan desde casa, sin contar a los trabajadores freelance o los autónomos. Sin duda, aportar más programas de teletrabajo en la empresa española se convierte en un reto al que hacerle frente. A nivel europeo, la media de empresas que permiten el teletrabajo gira en torno al 35%.
La poco habitual posibilidad de trabajar desde casa en las empresas españolas parte muchas veces de un desconocimiento que normalmente despierta suspicacias. Es frecuente encontrar personas que piensan que desde casa el trabajador se vuelve menos productivo, cuando en realidad, el mismo estudio indica que aquellos que trabajan esporádicamente desde casa aumentan su rendimiento y productividad entre un 5% y un 25%.
Quizá los escollos más importantes para entender el trabajo flexible como beneficioso son la ruptura con la rutina, que pone a prueba la autodisciplina del trabajador; el lugar de trabajo, que rompe la comunicación entre los empleados y que ha de ser conveniente para la consecución de nuestras tareas (con poco ruido, espacio necesario y adecuada iluminación); y por último, la falta de la organización propia de un equipo de trabajadores, por lo que se hace necesario tener en casa tecnologías y sistemas que nos permitan sentirnos como en nuestro puesto de trabajo.
Sin embargo, y como a menudo recordamos en este blog, las tecnologías de la información están revolucionando nuestro día a día, así como la empresa y la forma en la que ésta funciona. Según el informe “Agente de cambio: el futuro de la disrupción tecnológica en las empresas”, llevado a cabo por The Economist Intelligente Unit, en los próximos años podremos comprobar cómo el entorno laboral gana un factor de virtualidad a través de la tecnología móvil, que será cada vez más segura, y al cloud computing. Estos componentes facilitarán la creación de un patrón de trabajo híbrido, en el que poco a poco los trabajadores irán dividiendo su horario de trabajo entre su hogar y la empresa, que se convertirá más en un lugar de reunión y networking.
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