Cualquiera que haya circulado en los últimos años por las carreteras portuguesas –y muchos turistas españoles lo hacen– habrá tenido que hacer antes un pequeño ejercicio de comprensión para entender cómo funcionan sus autovías y cómo pagar sus peajes. No hay cabinas de pago, sino unos simples arcos que van contabilizando cuántos kilómetros ha recorrido el vehículo y cargándolo en su cuenta de pagos.
El sistema es un ejemplo perfecto para comprender hacia dónde va el futuro de las carreteras europeas. El pago por uso será habitual, más allá de las autopistas. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del gobierno español prevé la incorporación de un pago por el uso de las autovías españolas, similar al que se realiza en Portugal y en otros países europeos. Esto hace que los peajes inteligentes se conviertan en todavía más importantes.
Los peajes inteligentes son aquellos que, en lugar de contar con una clásica cabina de pago tradicional, funcionan de un modo completamente digitalizado. Son espacios smart, en los que la tecnología se encarga de hacer la gestión del pago y del control del tráfico.
Para las administraciones públicas, los peajes inteligentes se convierten en una fuente muy valiosa de datos. Al convertir en smart los peajes, estos empiezan a generar datos sobre patrones de tráfico que ayudan a tomar mejores decisiones.
Sin embargo, las administraciones públicas y los organismos gestores de carreteras no son los únicos que salen beneficiados del cambio. También supone una mejora para los propios usuarios de las vías. Como explica Màrius Gómez, Head of Public Sector SPC & Health, tras su intervención en la 31ª Semana de la Carretera de la Asociación Española de la Carretera, «queremos intentar dejar atrás los pórticos para mejorar el servicio público que hacemos a la ciudadanía».
El potencial del tolling as a service
El llamado tolling as a service, o sistema de peaje como servicio, ofrece soluciones tecnológicas que responden a las necesidades de tráfico y que simplifican su gestión. Herramientas como las que ofrece T-Systems ayudan en la gestión a «nivel local, regional, nacional e internacional».
De hecho, no solo sirven para gestionar el cobro y el tráfico de autovías y autopistas, sino que cuentan con muchas otras aplicaciones que ayudan en el esfuerzo por hacer los patrones de tráfico más sostenibles. El tolling as a service permite, por ejemplo, controlar el acceso de tráfico rodado a las ciudades o a gestionar los flujos de vehículos. Para los conductores, el proceso de uso es simple y fácil.
Recorrer toda Europa con el mismo dispositivo
Además, al digitalizar estos servicios se abren nuevas puertas para unificar la experiencia o hacerla compatible en carreteras gestionadas por organizaciones diferentes o en distintos países, creando dispositivos que responden a diferentes peajes.
Es a lo que aspira Toll4Europe. «Toll4Europe permite la adopción de un esquema multihíbrido y multisolución», señala Màrius Gómez, dejando claro que lo «tenemos a nuestra disposición» ya en este momento. El sistema funciona en las carreteras de varios países europeos, España incluida, y está pensado para los vehículos de alto tonelaje, haciendo más simple el tránsito continental de los camioneros.
Su existencia ayuda a visualizar cómo podrá ser el futuro: en unas carreteras gestionadas con peajes inteligentes, se abre la puerta a que cualquier persona acceda a servicios semejantes.
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