Por qué la ciberseguridad es importante en entornos sanitarios

En mayo 2021, el sistema sanitario público de Irlanda vivió unas horas de caos: un ataque de ransomware provocó la caída del sistema, lo que supuso la cancelación de cientos de citas con especialistas, la disrupción del sistema de rastreo del covid-19 y un importante impacto en servicios básicos para el diagnóstico como el de radiología. Además, los datos sanitarios de 520 pacientes fueron publicados en la red.

Este ejemplo, el mayor ataque hasta la fecha al sistema informático de un servicio de salud, puede parecer extremo, pero el hecho de que haya ocurrido muestra que las precauciones frente a ciberataques en los entornos sanitarios son imprescindibles. En España también ocurren: según el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), nuestra sanidad pública sufrió 38 ataques de alto riesgo entre enero y abril de 2022.

El impacto de estos ciberataques puede ser importante: en juego están no solo la privacidad de los pacientes y el buen funcionamiento de todo el sistema, sino también la propia vida de los usuarios. ¿Y si por tener que retrasar una prueba se produce una demora en un diagnóstico que debería haber sido temprano?

La digitalización de la salud —lo que ya se ha hecho y lo que queda por hacer— trae muchísimas ventajas, pero también supone la aparición de nuevas vulnerabilidades. Por ello, es impensable que este proceso de transformación digital ocurra sin tener muy presente la ciberseguridad. Así, además de garantizar la protección de datos, especialmente importante en este sector en el que se maneja información tan sensible, se previenen caídas provocadas por ataques y que suponen cancelaciones, aplazamientos y caos generalizado en un entorno en el que todo debería funcionar a la perfección.

Teniendo todo esto en cuenta, desde hace unos años se celebra en Palma el Foro de Seguridad y Protección de Datos de Salud. En la edición de este año, que fue la vigésima, el foro giró en torno al impacto y riesgos de la inteligencia artificial en salud, uno de los debates más candentes en los últimos meses.

La inteligencia artificial es ya la responsable de muchos avances en el terreno de la salud y el potencial y promesas de lo que puede lograr es enorme. Aun así, como en toda tecnología conectada, esos avances suponen también una oportunidad para los ciberdelincuentes si se abre alguna brecha de seguridad. Evitar que eso ocurra, adelantarse a las ciberamenazas, es clave para garantizar la seguridad del sistema.

T-Systems estuvo presente en el foro tanto como patrocinador como como ponente. Así, su responsable de ciberseguridad, Víctor Martínez Escribano, participó en la sesión sobre soluciones para la ciberseguridad en entornos sanitarios. Porque una cosa está clara: los riesgos existen, pero las ventajas de la digitalización son mucho mayores. Invertir en soluciones de ciberseguridad bien diseñadas permite prevenir disrupciones y frenar ataques, blindando el sistema sanitario (y a sus usuarios y sus datos y privacidad) ante las ciberamenazas. Y, gracias a ese blindaje, poder disfrutar de una sanidad más rápida, eficaz, fluida y eficiente.