La sostenibilidad desbancó a palabras que eran más populares hace unas décadas (como, por ejemplo, ecologismo) por tratarse de un término más completo y claro. La idea básica es dar con un estado de las cosas y del mundo que sea sostenible, es decir, que se pueda mantener en el tiempo tanto desde un punto de vista medioambiental como social y económico. Que cubrir nuestras necesidades en el presente no signifique un empeoramiento de las condiciones de vida de las generaciones futuras. La digitalización es imprescindible para esto y, a su vez, la sostenibilidad es un requisito indispensable en los procesos de digitalización.
Aunque a primera vista puede parecer que cualquier proceso digitalizado se convierte de forma automática en algo más sostenible, esto no es así. La nube, alojada en grandes centros de datos que consumen energía y generan emisiones, tiene un impacto medioambiental que puede en los casos más extremos ser superior al que tenía el proceso antes de su digitalización. La buena noticia es que esto no tiene por qué ser así: existen centros de datos verdes y climáticamente neutrales que permiten que nos centremos en la otra parte, la de cómo, a través de la transformación digital, lograr ser más sostenibles.
Una vez resuelta la primera cuestión, la de elegir una digitalización verde, toca enfrentarse a la segunda, cómo mejorar la sostenibilidad de nuestra empresa a través de ella. Aquí hay dos ramas fundamentales. Por un lado, la digitalización significa sustituir procesos analógicos y pasar a realizarlos de un modo que consume menos recursos como el papel o eliminando la necesidad de desplazamientos.
Por otro lado, la digitalización puede también ayudarnos a idear nuevas formas y procesos a través de los que alcanzar nuestros objetivos de sostenibilidad. Un ejemplo de esto es Syrah, un cuadro de mandos desarrollado por T-Systems que permite identificar, diseñar y monitorizar distintos indicadores relacionados con los ODS que se ha propuesto la empresa.
La transformación necesaria para alcanzar esos objetivos de sostenibilidad es casi total y queda aún mucho por avanzar. Para dar con nuevas soluciones innovadoras, la colaboración entre distintos agentes de la sociedad es imprescindible, razón por la que desde T-Systems nos hemos aliado con la Universidad de Granada para crear la cátedra de Innovación en Sostenibilidad Digital, que permitirá profundizar en el desarrollo de conocimiento y de ideas de negocio aplicables al mundo actual en materia de sostenibilidad.
Como explicó Osmar Polo, director general de T-Systems Iberia, tras la firma del convenio con la universidad, “digitalización y sostenibilidad están estrechamente vinculadas, y es crucial que entendamos el impacto de la digitalización en el entorno y que trabajemos para neutralizarlo. Esta cátedra tiene esa misión, generar conocimiento e ideas aplicables a las empresas en materia de sostenibilidad, al tiempo impulsa el talento joven y su acceso al mercado laboral”.
Las nuevas soluciones innovadoras que nos llevarán con mayor rapidez hacia ese mundo en el que la sostenibilidad es una realidad saldrán de acuerdos y convenios como este, en los que empresa y universidad se dan la mano y forman y preparan a los más jóvenes para crear ese futuro posible.
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